Pese a la "preocupante" situación de las zonas básicas de Miranda de Ebro, cuyos habitantes viven confinados desde el domingo ante el elevado número de casos, la evolución de la pandemia en la provincia refleja una tendencia descendente. La cifra de brotes activos de covid-19 en Burgos, que rozó el centenar (99) el lunes de la semana pasada, sigue a la baja por novena jornada consecutiva y registra 45 focos, la mitad que hace justo siete días (90 el pasado miércoles 23), con 401 casos vinculados.

También está contenida la evolución de nuevos positivos. Si la actual semana comenzó con 18 casos el lunes, la cifra más baja desde el pasado 17 de septiembre, el balance diario de la Junta refleja este miércoles 24 nuevos positivos (ninguno diagnosticado en las últimas 24 horas), es decir, 29 menos que el día anterior, cuando se contabilizaron 53. 

No todos son noticias positivas y es que los hospitales burgaleses notificaron ayer una nueva muerte con coronavirus, lo que eleva a 253 las víctimas mortales en estos centros desde que empezara la pandemia. En las residencias o centros para personas con discapacidad, la situación apenas varía respecto a la última comunicación de la Junta. Han fallecido 196 residentes con covid-19 confirmado y otros 109 con síntomas pero sin una prueba que confirmara la infección. Además, hay 14 internos aislados, tres con síntomas y 11 por prevención. 

113 ingresados en los complejos asistenciales. En los hospitales burgaleses hay, según los datos actualizados a las 15.00 horas de este miércoles, 113 ingresados con infección por SARS-CoV-2, dos más que ayer. En la planta del HUBU están la mayoría (51), mientras que la UCI -única de la provincia- hay otros 15. El Santiago Apóstol de Miranda mantiene los mismos pacientes covid que el día anterior (39) y en el Santos Reyes de Aranda permanecen ocho hospitalizados, tres menos que el martes.