La UBU demanda profesores de Lengua, Informática y Matemáticas

B.G.R.
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Son los perfiles que presentarán más dificultades de cobertura en el concurso de asociados que se aprobará en breve y que suma, en principio, 75 plazas

Imagen de archivo de una de las aulas de la Politécnica del Vena, donde se imparte Ingeniería Informática. - Foto: Patricia

El Vicerrectorado de Personal Docente e Investigador se encuentra ultimando el concurso de profesores asociados para el próximo curso, el mayor de cada ejercicio académico. En los cálculos iniciales se prevé la convocatoria de en torno a 75 plazas de carácter temporal y parcial, un número similar al de hace un año, cuando se sacaron 80 y se alcanzó una cifra récord en la historia de la institución académica local. Los campos de conocimiento están muy repartidos por los distintos departamentos de los centros, si bien buena parte de esas vacantes irán a Informática.

Se trata de uno de los ámbitos en los que más ha costado cubrir los puestos durante el periodo lectivo que está a punto de acabar, tal y como reconoce el vicerrector de Personal, José María Cámara, quien  alude a una situación parecida, aunque no tan agravada, para Lengua Española y Matemáticas. Son los tres campos en los que reconoce que habrá dificultades para encontrar profesionales. «Prevemos que será complicado», asegura.

La intención es que el concurso se apruebe en fechas próximas por parte del Consejo de Gobierno de la UBU, al igual que el resto de procedimientos pendientes de la Oferta Pública de Empleo de este año y de la Relación de Puestos de Trabajo. De esta forma, se sacarán plazas de ayudante doctor (temporal), contratado doctor, titular o cátedras mediante promoción interna. De cumplirse los plazos que se manejan, todos los procesos se publicarán de inmediato para puedan estar resueltos durante julio.

El elevado número de plazas de asociados responde, principalmente, a profesionales que no continúan con dicha labor, ya que, según señala Cámara, por el momento no existen grandes necesidades educativas por el incremento del número de grupos de alumnos.  Durante este curso, la Universidad se ha enfrentado a dificultades para cubrir distintas vacantes. El pasado septiembre ocurrió con Ciencia Política, dependiente del departamento de Derecho Privado, y en Lenguajes y Sistemas Informáticos, de Ingeniería Informática, que aglutinaron los puestos que quedaron desiertos tras el verano.

La situación se prolongó durante el curso, ya que febrero se volvieron a convocar concursos para Informática, a los que se sumaron los de Filología. En ese momento, los problemas se solucionaron con la cobertura de las plazas libres por parte de otros profesores, además de modificar matrículas de estudiantes de enseñanza presencial a online en determinadas asignaturas al resultar más sencillo encontrar profesionales para impartir clases telemáticas que presenciales.

Cámara calificó estas alternativas como «mal menor y las menos penalizantes», pero admitió que «no es la opción ideal». De cara al próximo ejercicio, teme que se repitan los problemas, mientras que asegura que la nueva Ley de Universidades no viene a solucionarlos con la inclusión de nuevas figuras laborales para el profesorado.