Queda aún camino por recorrer, pero a Borja Plaza parece que comienza despejársele por fin el horizonte. Tras padecer una lesión que le ha tenido apartado más de tres meses de los terrenos de juego, los servicios médicos visitados han diagnosticado por fin una hernia lumbar al jugador. Problema raíz que le ha ido «pinzando el nervio ciático», como manifiesta a Diario de Burgos, y motivo por el cual el futbolista ha padecido dolores y malestares desde principios de noviembre del año pasado.

El diagnóstico definitivo ha sido dado a Plaza tras realizársele a éste una resonancia magnética en la que los facultativos han logrado focalizar el problema en la zona lumbar. Algo que, tras varias semanas, parece poner fecha de caducidad a las angustias del lateral vallisoletano tras comenzar su calvario particular pensando que su mal procedía del abductor en primera instancia, y que era ocasionado, a posteriori, por una pubalgia.

«Estoy un poco más tranquilo porque después de tantas vueltas, parece que el problema está definido», ha señalado. Y es que, aunque de momento no tiene plazos concretos para volver, el diagnóstico, unido a «la medicación que me han dado tras mi visita al neurocirujano», permite a Borja Plaza sentirse más optimista en cuanto a su regreso. «Lo radical habría sido operar», manifiesta, «pero me han recomendado primero optar por un tratamiento de osteopatía más conservador para ver si se va eliminando el problema».

Será un nuevo capítulo en su lucha. Una lucha que se ha alargado demasiado ya, pero que, tras tantas desavenencias, invita al jugador de forma esperanzadora a pensar por fin que volverá a vestirse de corto esta temporada para poder ayudar al equipo.

Desde la barrera. Mientras espera pacientemente su regreso, Plaza no deja de deshacerse en elogios hacia la racha conseguida sobre el césped por sus compañeros en las últimas semanas. También, al trabajo de la secretaría técnica en invierno. Y es que, como reconoce, los resultados han terminado de llegar porque «tras varias salidas y llegadas, el cuerpo técnico ha acertado con las incorporaciones». Un lujo para un equipo que compite a contrarreloj, pero que todavía maneja opciones propias para llegar a su objetivo.