La Diputación salvará los 2 frescos de Luis Sáez de la capilla del Yagüe

J.C.O. / Burgos
-

Prevé un gasto de 25.000 euros para la recuperación de las dos pinturas sobre yeso, que posteriormente serán tratadas en el Centro de Restauración del Monasterio de San Agustín

Los dos frescos realizados por el desparecido artista burgalés Luis Sáez en las paredes de la capilla del antiguo Hospital General Yagüe no desaparecerán con la demolición del edificio. Una vez que el Estado, propietario del inmueble, se ha desentendido de estas obras de arte y  que la Junta de Castilla y León se ha olvidado de ellas pese a que en 2012 anunció que las trasladaría al Museo de Burgos, será la Diputación la que evitará que sean pasto de la excavadora.

El portavoz del equipo de gobierno, Borja Suárez, confirmó ayer que se van a recuperar las pinturas a pesar de que en el último pleno se rechazó una moción del PSOE en la que instaba a que Diputación se hiciera cargo del arranque de los frescos y que uno se cediera al Ayuntamiento o parroquia de Mazuelo de Muñó, lugar de nacimiento de Luis Sáez y dependiente del Ayuntamiento de Estépar. «Se van salvaguardar unos frescos que de otra manera estaban perdidos, porque con el derribo se iban a perder», garantizó.

Suárez explicó que la propuesta no se aprobó por entender que no se podía intervenir en un bien que no era propiedad de la institución provincial y desconocer cuál podría ser la inversión. Sin embargo subrayó que, dado que se estaba de acuerdo con el fondo, el propio presidente, César Rico,  inició las gestiones para tratar de salvaguardas los frescos.

El portavoz informó que Rico habló con el secretario de Estado y el director provincial de la Seguridad Social, Tomás Burgos y Luciano Galindo, respectivamente, para trasladarles el interés. Y si bien expresaron que no había problema ha sido necesario entrevistarse con la empresa Erri-Berri, que gestiona el derribo, porque una vez  iniciada la demolición continente y contenido han pasado a su propiedad.

 La firma constructora ha mostrado su total disposición a que los frescos pasen a formar parte del catálogo de bienes de la Diputación. La Comisión de Cultura informa hoy el texto del acuerdo de cesión y el expediente de contratación con las tres ofertas solicitadas para el rescate y que supondrá un gasto de unos 25.000 euros.

La demolición del inmueble se ha iniciado por el ala contraria a la capilla y se dispondrá de entre dos y tres meses para desmontar las pinturas, un trabajo que se prolongue por espacio de 20 días. Posteriormente se trasladarán al taller de restauración del Palacio de San Agustín para consolidarlas y protegerlas. Si bien el destino final no se ha decidido, según Borja no habría problemas en que fuera  Mazuelo de Muñó «siempre que se garanticen las medidas de protección y de seguridad del bien»

Las obras en cuestión son sendos frescos de 1,85 x 2,59 metros  que representan a San José Obrero  y a la Virgen del Perpetuo Socorro  pertenecientes a la primera etapa del artista y donde ya se aprecia su estilo característico.

 Borja Suárez puso el acento en que esta es una actuación «extraordinaria y excepcional» para preservar dos obras de un insigne artista «que llevó el nombre de Burgos por todo el mundo». Sin embargo advirtió de que «no abre ningún melón»  y reclamó a las administraciones e instituciones privadas «el mayor celo» para preservar el extenso patrimonio cultural.