Quejas por el frío en Castilfalé y la biblioteca Cervantes

C.M.
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Las medidas de ahorro energético para que la calefacción no supere los 19 grados están provocando problemas entre trabajadores y usuarios de dependencias municipales

Las zonas acristaladas de la biblioteca Cervantes no ayudan. - Foto: Valdivielso

Las bajas temperaturas de estos días obligan a salir a la calle con más capas de ropa para no pasar frío, una situación que también se está dando en el interior de algunos edificios municipales cuyos trabajadores y usuarios deben estar más abrigados de lo habitual para no helarse. 

La obligación de los responsables municipales de acatar el Real Decreto Ley aprobado en verano por el Consejo de Ministros que limita la calefacción en los edificios públicos a 19 grados está repercutiendo de manera negativa en el confort. Las quejas se han concentrado especialmente en el Archivo Municipal de Castilfalé, la Oficina de Atención Tributaria (BAC) y en la biblioteca Miguel de Cervantes, según reconocen desde la Junta de Personal. 

Algunos de los investigadores que acuden a diario a realizar consultas al Archivo Municipal criticaron en las redes sociales que tienen que realizar este trabajo con temperaturas que en algunos casos no llegan a los 14 grados. El presidente de la Junta de Personal, Federico Sanz, reconoce que algunos trabajadores de Castilfalé le han trasladado esta queja. Por su parte, el concejal de Ingeniería Industrial, área de la que depende la programación de los termostatos, asegura que desde la dirección de Castilfalé no se le ha traslado este problema. «Si es una situación puntual se da instrucciones a Terfisa, la empresa que se encarga del mantenimiento, para que lleve a cabo la reparación pero no es el caso».

También los empleados que trabajan en la Oficina de Gestión Tributaria (BAC), que está ubicada en los bajos de la Casa Consistorial, se quejan de las bajas temperaturas. En este caso, la constante apertura y cierre de puertas de acceso al edificio hace que no se pueda mantener una temperatura constante. 

El equipo de Gobierno ya anunció hace semanas la intención de cambiar la puerta giratoria, que registra muchas averías y, además, presenta problemas de accesibilidad. La nueva, que ya está encargada, mejorará la climatización. 

En la biblioteca Cervantes hay muchas diferencias de temperatura entre unas salas y otras. El hecho de que sea un edificio con mucho acristalamiento no ayuda, además de tener algunas deficiencias de construcción. «La sala de prelectores nunca ha tenido una buena temperatura y la sala juvenil estos días está más fría y los lectores están con abrigo a algunas horas». 

Desde el sindicato CSIF apuntan que desde que se bajaron los termostato de 21 a 19 grados hace más frío, especialmente en algunas zonas de la Casa Consistorial. «Los trabajadores de la planta baja y la primera pasan frío y tienen que ir más abrigados», indicó Ana Sanz.