Los servicios aglutinan a 9 de cada 10 empresas extintas

L.M.
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La Seguridad Social tenía registradas a principios del año pasado 10.672 mercantiles frente a las 10.364 con las que terminó el 2020.Industria y construcción apenas pierden compañías

Muchos negocios de barrio no han tenido otro remedio que echar el cierre definitivo ante la incidencia de la pandemia en los hábitos de consumo. - Foto: Óscar Solorzano

El dato que acaba de hacer público el Ministerio de Trabajo es demoledor y habla de la especial incidencia que ha tenido -y tiene- la pandemia entre el sector servicios, el más próximo a los ciudadanos. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado, la economía burgalesa ha pasado de contar con 7.727 empresas enclavadas en este mercado a las 7.439, un retroceso de 288. En términos generales, la Seguridad Social arrancó el 2020 con 10.672 mercantiles inscritas, mientras que terminó el curso son 10.364, 308 menos. Todo ello supone que nueve de cada diez compañías que se han extinguido durante los pasados doce meses se corresponden a los servicios.

Los protagonistas de esta estadística son de sobra conocidos: los locales de hostelería son los más representativos, tales como bares y restaurantes, que vienen sufriendo numerosas restricciones a lo largo de prácticamente el último año. Sin embargo, tiendas de ropa, hoteles, gimnasios o establecimientos de cualquier otra índole pero de cara al público han sufrido en sus propias carnes la crudeza de la pandemia de la covid-19.

Si los números son ya de por sí horribles entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, peores son si tomamos como referencia los meses del 2020 inmersos en la pandemia. Entre marzo y el fin del curso la destrucción de empresas se dispara hasta las 343: al cierre de febrero eran 10.773 por las 10.364 que terminaron el ejercicio. En total la Seguridad Social anota una variación negativa de 343, mayor que la del conjunto del año. Este hecho se debe a que en verano hubo un repunte de mercantiles inscritas, dado el final de las restricciones del primer estado de alarma y el inicio de la campaña veraniega. A pesar de ello, la segunda oleada de contagios ha derivado en una nueva caída de las empresas.

Caídas moderadas. Si bien la pandemia ha incidido principalmente en la supervivencia de las firmas dentro de los servicios, el resto de sectores no han sido ajenos a las dificultades económicas. Aunque en el caso de la industria llegaron a tener que parar de manera completa -salvo las esenciales como alimentación- durante quince días en abril, la variación de compañías inscritas entre primeros de año y finales es casi anecdótica. Según la Seguridad Social son 12 menos, habiendo pasado de las 1.276 del 1 de enero a las 1.264 del 31 de diciembre. Esta estadística refuerza el papel que ha tenido este sector en la recuperación de la economía y su enorme fortaleza dentro de la provincia.

El de la construcción ha sido otro segmento clave en la reactivación, y donde solo ha desaparecido una empresa: de 1.125 se ha pasado a 1.124. Además, el sector ha tenido un comportamiento sorprendente tras el fin del verano, con numerosas operaciones de compraventa de viviendas. Por último, en la agricultura el año ha tenido numerosos picos en cuanto a la creación y destrucción de empresas. El 2020 arrancó con 544, mientras que termina con 537, siete menos. No obstante, en la campaña de recogida de fruta y verdura, a finales de la primavera, alcanzó las 590 firmas registradas.