Seat Arlanzón y Arandina arrancan hoy la temporada de forma oficial midiendo fuerzas en las instalaciones de San Amaro (18.00h.). Ambos equipos están llamados -sobre el papel-, a mantener objetivos muy diferentes durante el curso (la Arandina por tratar de lograr la fase de ascenso y dar el salto a la categoría de bronce; el Seat Arlanzón, por su parte, por buscar la salvación a final de año), pero el duelo que mantendrán esta tarde sobre el césped burgalés servirá tanto a unos como a otros para poder comprobar in situ si éstos han hecho bien, o no, los deberes de cara al definitivo inicio liguero.

Un estreno que, al margen del marcado carácter de debut y de derbi, tendrá además otro condicionante especial. Y es que, aunque las relaciones entre ambas entidades son fluidas -no en vano varios ex jugadores arandinos militan o han militado en el cuadro capitalino y viceversa-, y los dos equipos se conocen a la perfección, existe no obstante un pequeño debe pendiente entre ellos después de que, precisamente, el Seat Arlanzón fuera el último conjunto en derrotar a la Arandina en competición.

Un hecho significativo que acabó por descabalgar al cuadro ribereño de la lucha por el subcampeonato, y que terminó por impedir la clasificación de éste para la Copa del Rey. Debido a ello, el equipo entrenado por Jordi Fabregat buscará hoy dar un golpe de efecto a su estreno liguero y resolver el partido con victoria para comenzar con buen pie su andadura dentro del Grupo VIII.