Las familias que Cruz Roja atiende en Aranda crecen un 35%

I.M.L.
-

Un total de 676 personas han solicitado ayudas a esta agrupación para, entre otras cosas, pagar facturas de suministros o alquiler, y comprar medicamentos

Hasta este domingo 11, el número 13 de la calle Isilla se convierte en el local más solidario de Aranda al volver a él Cruz Roja para celebrar su Tapa Solidaria. - Foto: I.M.L.

Las necesidades de la población de Aranda y su comarca están registrando un agravamiento tras la pandemia y con las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Tanto es así que esta crisis social se ha reflejado en un incremento del número de personas que acuden a Cruz Roja Aranda para buscar ayudas y apoyo. En lo que llevamos de año, esta agrupación ha atendido a 263 familias, lo que supone un 35% más que el año pasado, en el que no se superaron las 190. Eso se traduce en 676 personas que se han visto beneficiadas por las ayudas recibidas. «Las demandas son las de siempre: para el pago de suministros, del alquiler, compras en farmacia, alimentación o material escolar, principalmente», especifica el presidente de Cruz Roja Aranda, José Agustín Escudero.

Aunque los demandantes no son siempre los mismos, «varían cada día, unos entran y otros salen» aclara Escudero, siempre suelen seguir un patrón similar desde el punto de vista económico. «Ahora, personas que nunca han necesitado ayuda porque tiene su trabajo empiezan a tener un problema al quedarse sin trabajo o con uno precario, mal pagado o por horas, son personas que acuden a nosotros puntualmente en busca de ayuda», hace una radiografía de los nuevos demandantes Escudero. 

En cuanto a los cambios en el fin de las necesidades que tienen que cubrir desde Cruz Roja, su presidente en Aranda reconoce que los elevados costes de los suministros están pasando factura, pero que los usuarios de sus líneas de ayuda tienen otras prioridades más básicas, incluso. «Estos años de atrás ya hablábamos de la pobreza energética, si hace un año era ya un problema, ahora más con los precios que tiene la luz y el gas; aunque la gente prioriza otras cosas antes, como el comer o pagar el alquiler», explica el panorama diario con el que se encuentran los trabajadores de esta organización en la comarca ribereña.

Para poder dar respuesta a estas necesidades crecientes, Escudero insiste en que «toda ayuda es poca» aunque cuentan con una base sólida en la que apoyarse. «Tenemos 2.294 socios que son el sustento principal de los distintos programas que mantenemos, además de las aportaciones voluntarias, las donaciones y las campañas de captación de fondos, como la Tapa Solidaria que estamos llevando a cabo estos días, en los que la sociedad de Aranda y la Ribera siempre demuestra que es muy solidaria, con nosotros y con el resto de asociaciones», agradece Escudero, que no se olvida de los voluntarios porque «esto sería imposible sin ellos».

Otros frentes. Junto a las ayudas de primera necesidad, desde Cruz Roja Aranda mantienen otra serie de acciones en marcha. Este año están volcados con el programa Crisis Ucrania en el que trabajan con 40 refugiados, sobre todo ofreciéndoles clases de castellano para romper la barrera del idioma y el programa de empleo para que puedan tener una salida profesional mientras estén aquí.

Por este último programa han pasado ya este año 80 personas en los distintos cursos organizados, que se eligen en función de la demanda del mercado laboral de la zona. «Algunos los hemos repetido porque tienen salida laboral y es lo que demanda el sector empresarial, así que hemos hecho dos veces el de carretillero y peón de almacén, al igual que el de comercio y venta de productos frescos, junto al de camarero y el de gestión administrativa enfocada al cliente, a lo que hay que sumar las 160 personas que han pasado por orientación laboral», enumera Escudero, que agradece «el respaldo de las empresas  que nos ofrecen las prácticas no laborales y muchos de los participantes se quedan a trabajar en esas empresas».