Las calles de Trespaderne suben de nivel este fin de semana, al igual que sus paredes se han embellecido desde que aquel verano de 2016 la pareja Alegría del Prado pintara el primer mural de los más de 20 que ahora embellecen el pueblo y a los que este fin de semana se sumará otro en la carretera Bilbao de la mano de Sergare y Wanna.be, gracias a la AsociaciónTrespajoven y su Encuentro de Arte Urbano.

Hoy arranca la quinta edición, especial porque «van a venir los mejores que han pasado por Trespaderne hasta ahora», afirma Aroa Lavín, integrante de la organización. Javi Malabares, campeón del encuentro en 2018, abre con El influencer (19.30 horas) una tarde en la que actuarán también el equilibrista argentino Pablo Picallo, que fue el primero en inscribir su nombre en el palmarés, y Nazareth, la niña de fuego, triunfadora de 2017. Además del videomaping que hará Gizmo, premiado por su originalidad en 2019. El sábado por la tarde se unirá a todos ellos la Compañía La Belle École, formada por el primer y tercer premio del EAUT de 2019, Thelmo Parole y Hugo Miró.

Al tratarse de actuaciones al aire libre, no se precisa de entrada, por lo que toda la financiación y la gestión corre a cargo de los organizadores. Para conseguir fondos, suelen contar con la colaboración de comercios locales, así como la recaudación conseguida a través de la venta de papeletas entre los asistentes. Con esos boletos, la gente podía optar a votar a su artista favorito, este año no va a haber ningún vencedor ya que se trata más de una exhibición que de una competición al uso. Realizar y mantener un festival de estas características no resulta sencillo, por lo que la asociación hace un llamamiento para que la gente colabore con ellos y puedan garantizar el futuro.

En estos cinco encuentros se han sucedido disciplinas diferentes. Desde los murales que generan recelo entre algunos vecinos, hasta el funambulista que atravesó el río de punta a punta o el monociclista que paseaba por las calles al son de la guitarra.

«La gente suele responder a la cita porque los artistas conectan mucho con el público y el resto de compañeros, y eso lo agradecen», cuenta Aroa.

También tendrán su espacio los niños, que podrán disfrutar de un taller de iniciación al malabarismo el domingo por la mañana. Unos pequeños puestos de cerveza artesana y serigrafía de camisetas amenizarán la velada de todos aquellos que decidan acercarse a Trespaderne a pasar el fin de semana. «Son unos días diferentes, se genera un ambiente muy bonito y especial, vienen personas de muchas partes de España y disfrutamos mucho», sentencia.

Aunque la predicción meteorológica se muestra bastante favorable, desde la organización tienen previsto un 'plan B' con espacios cubiertos en caso de que el tiempo cambie radicalmente y no se pueda disfrutar del arte en las plazas Mayor, Ricardo Nogal y El Crucero.