El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, mantuvo ayer una reunión con varios alcaldes de la zona de Roa de Duero para tranquilizarles por la falta de médicos. 

La cita, en plena campaña electoral, se celebró en Bodegas Díez Llorente, en la localidad raudense. Hasta allí se desplazaron 25 alcaldes de distintos municipios de la comarca. Regidores, eso sí, exclusivamente del Partido Popular. También asistió el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz; la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González; el alcalde de Roa, David Colinas, o Emilio Berzosa, que ocupa el cuarto lugar de la candidatura 'popular' por Burgos en las elecciones autonómicas del próximo 13 de febrero. 

Así las cosas, en este encuentro, sin convocatoria oficial, el consejero de Sanidad transmitió a los asistentes que es conocedor del problema y les manifestó que "está trabajando" para solucionarlo.  

Asimismo, Vázquez aseguró a los alcaldes del PP que "la situación en Roa no es tan grave como la pintan", según indicaron a este periódico algunos de los presentes, y que aunque se quedarán sin tres de sus nueve médicos en el último concurso de traslados, se ha prorrogado su contrato un mes más. Pero no sólo eso. Al parecer, de las cinco vacantes, tres estarían cubiertas y las otras dos en proceso. Al menos así se lo trasladó Vázquez. "Según dijo, en un mes o mes y medio se arreglará el tema", expresan al respecto, si bien después agregan que el propio consejero les advirtió que para solucionar este tipo de situaciones "hace falta tiempo". 

críticas a la plataforma. En el encuentro, que comenzó a las seis y media y se prolongó hasta las ocho y cuarto de la tarde, también hubo tiempo para criticar a la Plataforma Sanidad Rural, que el martes celebró una movilización frente al consultorio de Roa, que congregó a unas 200 personas. En el PP consideran que este colectivo "mete ruido en lugar de solucionar el problema" y creen que "tanta crítica lleva a algunos médicos a no querer venir a esta zona". 

Los alcaldes califican la reunión como "un rato agradable" en el que se les prometió que no se cerrará ningún consultorio, se aumentará el presupuesto para sanidad rural y se intensificarán las inspecciones. No obstante, la mayoría puso sobre la mesa que este panorama "clama al cielo": "Es una vergüenza que no cojan el teléfono o que no se atienda sin cita previa".