A lo largo de la historia el convento de Santa María de Vadillo ha ofrecido distintos usos. A partir de su fundación en el año 1219 por Don Diego Faro, canónigo de Burgos y arcipreste de Frías, residieron en él religiosos, aunque siglos después pasó a cumplir funciones de hospital de peregrinos y pobres, hasta que la desamortización del siglo XIX obligara a cerrar sus puertas. Desde entonces poca utilidad se ha dado al inmueble más allá de almacén municipal. Sin embargo, si Europa así lo permite, el Ayuntamiento fredense llevará a cabo una transformación integral para convertirlo en auditorio.
En la actualidad, el edificio conserva parte del claustro, varias capillas y una gran iglesia de época gótica que una rehabilitación devolverá a la vida 200 años después. Tras meditar varias ideas, el equipo de gobierno ha dado con la fórmula y pretende desarrollar un ambicioso proyecto de recuperación de patrimonio que permitirá disfrutar de un espacio óptimo para representaciones de obras de teatro, proyecciones de películas, celebración de conciertos y demás eventos culturales.
El pasado año, el organista polaco Norbert Itrich encontró en el monasterio el lugar idóneo para reconvertirlo en una distinguida sala de conciertos. Creó su proyecto, el Santuario de la Música, con el objetivo de que se alzara como lugar de referencia musical de la zona, destinado para que artistas y agrupaciones de cualquier género pudieran utilizarlo y los amantes de la disciplina disfrutaran de actuaciones programadas. Sin embargo, el mal estado del edificio y el proyecto ideado por el Consistorio, hizo que las visitas a su interior se suspendieran.
Si bien, la transformación implica realizar una «consolidación estructural global en los muros de mampostería y sillería, además de ejecutar inyecciones en la piedra y eliminar varias goteras», explica el técnico municipal, Alfonso González. A su vez, el edificio medieval requiere de la sustitución de las carpinterías, tanto puertas como ventanas, mejorar la accesibilidad para así adaptarlo a la normativa, mejorar la eficiencia energética con el cambio de iluminación y la instalación de calefacción.
Para ello, el equipo de gobierno presentó el proyecto a una convocatoria de ayudas de la línea II de la convocatoria del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de entidades locales (Pirep Local), ya que sin una subvención, el municipio no podría hacer frente al elevado presupuesto, que asciende a unos 280.000 euros, ya que «hay otros asuntos más urgentes y el Ayuntamiento no dispone de esa cuantía», aclara el técnico. A día de hoy, la localidad no dispone de ningún espacio cubierto en el que organizar eventos a excepción del polideportivo, pero «considero que no está preparado para conciertos ni otros actos musicales ya que no tiene buena acústica», aclara.
Otras subvenciones. De recibir o no financiación de los fondos europeos también depende la puesta en marcha de un museo de realidad virtual, un espacio para emprendedores y una sala de exposiciones en el edificio del antiguo cuartel. El proyecto impulsado por el Consistorio en clave de turismo inteligente consistirá en la recreación del municipio en época medieval, de sus calles, el castillo y la vida de sus vecinos visto a través de gafas de realidad virtual 3D que permitirán que los turistas visualicen en el lugar como fue Frías hace un milenio.
Asimismo, el equipo de gobierno cree que la localidad está a falta de una sala de exposiciones en la que albergar una colección de obras de manera permanente.