Si el último informe de control financiero elaborado por el área de Intervención del Ayuntamiento alertó de una falta de pulcritud en la gestión de los contratos menores y de un uso abusivo de los mismos, los datos vienen a demostrar que a las diferentes secciones municipales esta apreciación les es poco menos que indiferente. Tal es así, que este sistema para adjudicar contratos de servicios y suministros y obras de pequeña entidad, más ágil pero en detrimento de la transparencia, la publicidad y la concurrencia competitiva, está cada vez más en boga en el número 1 de la Plaza Mayor. Prueba de ello es que entre enero y septiembre del año pasado se formalizaron más de un millar de compromisos de este tipo, por un importe de más de 3,9 millones de euros. Es decir, una cantidad superior a la de todo el ejercicio anterior (entonces fueron 3,8 millones en 12 meses).

El Gobierno de coalición del PSOE y Cs parece haberle cogido el gusto a los también llamados contratos 'a dedo' ya que la evolución de los mismos ha sido progresiva e imparable. En todo 2019 alcanzaron los 2,3 millones de euros, en 2020 se elevaron hasta los 3,3 millones, en 2021 se fueron hasta los 3,8 y en solo nueve meses de 2022 se han rozado los 4 millones.

Dicho de otra manera, los 1.038 contratos menores firmados en nueve meses muestran, como media, que cada día del año pasado se formalizaron en el Ayuntamiento cuatro compromisos de este tipo. Una cuenta generosa al no discernir para su cálculo los fines de semana y los festivos.

De todas las áreas y secciones municipales, la que más uso ha hecho de la figura del contrato menor ha sido el de Festejos, que ha formalizado 284 compromisos de este tipo. La empresa municipal de Aguas, habitual en esta estadística, ocupa la segunda posición con 224. Ya a más distancia se encuentra la Gerencia de Servicios Sociales (127), Cultura (114) y la Sociedad de Promoción (85) (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy viernes o aquí)