Proyectan una central hidroeléctrica entre Oña, Salas y Poza

S.F.L.
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Atalaya bombeará agua de una balsa en el Páramo de Masa a otra de la zona de Encinilla para convertirla en electricidad. Alcanzará una potencia de 606 MWe

Proyectan una central hidroeléctrica entre Oña, Salas y Poza - Foto: DB.

Atalaya Generación, una compañía especializada en el desarrollo de proyectos de energía renovable, ha planteado construir una central hidroeléctrica reversible con una potencia total instalada de 606 megavatios, bautizada como El Páramo, entre los términos municipales de Oña, Salas de Bureba y Poza de la Sal. Las dos balsas de agua que precisa se pretenden enclavar en el Páramo de Masa y en el entorno de la Encinilla, ambos pertenecientes a la villa salinera.

El proyecto contempla una captación de agua del río Ebro, en un punto localizado en la zona de Oña. El agua obtenida en dicha localización se conducirá mediante una tubería enterrada en dirección sur, atravesando la villa condal y Salas, hasta llegar al emplazamiento de la CHR (Central Hidroeléctrica Reversible), previsto en Poza. No obstante, Pedro Machín, portavoz de la compañía, insiste en que «hemos planteando otras opciones con menos impacto en la zona, de las que más adelante trataremos».

Aunque en un principio el llenado se considera una fase única, podría llegar a darse el caso en el que en algún momento de la explotación debieran realizarse vaciados parciales o totales por la existencia de otras prioridades en la cadena de usos del agua, considerados como excepcionales, que obligarían a la correspondiente reposición del volumen de agua vaciado. Las pérdidas anuales asociadas a la evaporación podrían llegar a suponer 580.811 metros cúbicos al año y los llenados se realizarían siempre en épocas en el que el volumen del agua sea el más elevado.

La central planteada tendrá dos embalses o almacenamientos y el agua contenida en el nivel más bajo -en Encinilla- será bombeada durante las horas de menor demanda eléctrica al depósito situado en la cota más alta -en el Páramo de Masa delimitado por los aerogeneradores del parque eólico- con el fin de turbinarla posteriormente para generar electricidad en las horas de mayor demanda eléctrica.

La futura planta se ha concebido y diseñado de modo que sea capaz de amortiguar las oscilaciones de sobreproducción o de escasez de producción de los parques eólicos y plantas solares fotovoltaicas del norte de la provincia. Así, tanto el ciclo de trabajo (número de horas de turbinado o de bombeo) como los equipos electromecánicos y sus auxiliares «se han definido persiguiendo la mayor adaptabilidad posible a estas condiciones de trabajo», expone Machín. Cuando los consumidores demanden electricidad pero la energía de otros parques sea insuficiente para dar respuesta, entrará en funcionamiento la CHR soltando el agua de la balsa superior a la inferior, donde llegará a gran velocidad, activará las turbinas y generará electricidad.

Inversión.

Por el momento, la empresa no quiere adelantar demasiados datos puesto que aún es «pronto para hablar de ciertos asuntos ya que solo hemos expuesto un documento inicial, pero sí que nos atrevemos a comentar que la inversión rondará los 250 millones de euros», manifiesta el portavoz. En el caso que la iniciativa superase los primeros trámites, que Machín calcula que se alargarán durante dos o tres años, la central «podría funcionar en 2028 o 2029 sin problema», añade.

La empresa pretende a futuro adquirir los terrenos donde se ubicarán las instalaciones pero de momento no ha iniciado las negociaciones con los propietarios, simplemente ha contactado con algunos ayuntamientos de la comarca de Las Merindades y de La Bureba.