Más que arte en clave femenino y rural

B.A.
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Siete mujeres artistas, que viven y crean en diferentes pueblos de la provincia, son las protagonistas de un vídeo elaborado por la Diputación que pretende visibilizar su trabajo y mostrar el potencial de los municipios como enclaves para residir

Ellas llenan nuestros pueblos de talento. En ellos viven, se inspiran y desarrollan su faceta artística. Rodeadas de tranquilidad, naturaleza y de ese ritmo más lento en el día a día que solo se consigue lejos de la ciudad y que les invita a crear. Esther González, Celia Heras, Sara Serna, Ana Condado, Susana Rioseras, Rocío Camarero y Amelia García son mujeres, artistas y viven en el medio rural. También son las protagonistas de un vídeo documental que la Diputación de Burgos ha grabado dentro del III Plan de Igualdad con el objetivo de visibilizar su trabajo y también el potencial que tienen la mujeres en todos los ámbitos de la vida y el que ofrecen los pueblos, más allá de los que tradicionalmente se asocian a estos. 

Este proyecto, que básicamente ha consistido en la grabación del documental y su promoción digital, tiene como objetivo poner en valor las contribuciones positivas que realizan las mujeres y todas las capacidades que aportan así como apoyar las acciones que hagan visibles a las mujeres relevantes de la provincia. «Esto es muy importante cuando hablamos de igualdad, sobre todo si miramos a las generaciones más jóvenes, puesto que es importante que existan modelos en los que poder reflejarse. En muchas ocasiones las mujeres carecen de esos modelos, no porque no existan, sino porque no se muestran en la misma medida que los de los hombres», explican desde la institución provincial.

A la hora de elegir un perfil, en la Diputación se decantaron por este oficio para mostrar que en el medio rural se pueden desarrollar una gran variedad de profesiones, además de las que se relacionan a los municipios de forma habitual. «Es importante para las propias mujeres artistas, a las que les cuesta mucho más que a sus compañeros ser reconocidas por el trabajo que realizan y también para la sociedad en general, pues al ampliar el campo de visión se pierde aprovechar en mayor medida el talento que, de otra manera, podría quedar oculto», explican. 

El vídeo, titulado Nuestras artistas en los pueblos de Burgos, tiene una duración de seis minutos y medio y fue grabado en el mes de marzo por la empresa Dos Nubes. Cuando desde la Diputación se propusieron llevar a cabo este proyecto decidieron contar con la ayuda de Carlos Sáez, director de la Escuela de Dibujo de la Diputación de Burgos. Él les pasó contactos de mujeres a las que conocía del mundo artístico y esa es la razón de que varias de ellas se dediquen a la pintura. En el vídeo, las artistas explican, desde cada uno de los pueblos en los que viven y trabajan, algunos aspectos como qué significa ser mujer, qué es el arte para ellas o cómo el vivir en el medio rural está relacionado con su creación artística o su inspiración. 

CELIA HERAS / COVARRUBIAS: 

«Se ha puesto de moda el concepto rural, pero casi nadie piensa en arte cuando dices pueblo»
«Creo que la difusión de la cultura y del arte es también responsabilidad de las administraciones, así que me sorprendió gratamente que la Diputación de Burgos mi incluyera entre la representación de ‘mujeres artistas rurales’», reconoce Celias Heras desde Covarrubias, para la que cualquier acción de este tipo aporta visibilidad no solo a los artistas en sí mismo, sino a las disciplinas artísticas. «Se ha puesto de moda el concepto rural, pero casi nadie piensa en arte cuando dices pueblo», lamenta. 

Celia Heras nació en Burgos, pero hace ya dos décadas que vive en la villa rachela. «Un entorno natural como el que supone el río Arlanza es inspiración en estado puro. El contacto con la sencillez del medio rural me predispone a la creatividad», comenta la artista, que ahora está inmersa en un trabajo de collages con fotografías y flores prensadas. «Esto no habría aparecido en mi trayectoria vital si no viviera en contacto con la naturaleza, de eso estoy segura». 

Se reconoce como artista desde hace poco tiempo, por eso Celia Heras apenas se atreve a hablar de su trayectoria profesional. «Mi lado creativo despertó cuando comencé a trabajar en diseño gráfico, hace más de 20 años. A partir de ahí comencé a tocar diferentes disciplinas como la fotografía, la poesía, el collage, el prensado de plantas o cianotipia botánica», confiesa Celia Heras, que ha centrado su trabajo en los últimos años en acercar la cultura y el arte, a través de diferentes eventos, a Covarrubias.

ESTHER GONZÁLEZ / VALLE DE TOBALINA
«Quizá el vídeo inspire a otras personas para que quieran vivir aquí»

Para esta joven, que forma parte de Alegría del Prado, «un colectivo de artistas y un proyecto familiar», y que comparte con Octavio Macías, es muy importante dar visibilidad a la gente joven y a las familias que viven en el medio rural para demostrar que se puede vivir con calidad, con recursos y emprendimiento. «Y esto igual puede inspirar a otras personas para que quieran vivir aquí», comenta la joven, que actualmente está pasando una temporada en México, país de su compañero y donde desarrollan también gran parte de su trabajo artístico. 

Agradecida porque desde la Diputación hayan contado con su voz para este proyecto, Esther González considera que más que trabajar en el medio rural, lo hace desde el medio rural. «Internet y las redes han facilitado que pueda ejercer mi profesión desde aquí estando conectada con el resto del mundo. Aquí tengo mi taller para pintar, inspiración porque mi obra está muy ligada a la naturaleza y la tranquilidad necesaria para producir parte de los proyectos que llevamos a cabo», comenta la joven, afincada en Quintana Martín Galíndez, en el Valle de Tobalina. 

Alegría del Prado comenzó como colectivo en el año 2011 y desde entonces sus componentes han ido afianzando su carrera y su trabajo como artistas urbanos estando reconocidos a nivel internacional. Han pintado en festivales de arte urbano en Canadá, Francia, Inglaterra, Portugal, EEUU, España o México. 

SARA SERNA / COVARRUBIAS
«Se puede vivir en el medio rural de las opciones que ofrecen los diferentes oficios»

Para Sara Serna este proyecto de la Diputación de Burgos va más allá. «No solo da visibilidad a las personas que trabajamos en el pueblo, independientemente de que seamos mujeres y artistas, sino que pone de manifiesto que en el medio rural se puede vivir del arte, de la artesanía, que hay otras opciones de vida en torno a un oficio. Una posibilidad que no ofrece la ciudad», comenta Sara, que dejó la carrera de Ciencias Química porque se enamoró de la plata, lo que la llevó a hacer un curso de joyería. Su taller-tienda (La luna de plata) lleva abierto en Covarrubias, donde reside, 14 años. 

La artista reconoce que para vivir en un pueblo te tiene que gustar la naturaleza y la tranquilidad. «La armonía que te da estar en un lugar así no la tienes en otro sitio. Lo primero que veo cuando me levanto es el monte, y eso me inspira al cien por cien, pero también lo hace un museo cuando lo visito», comenta esta creadora de joyas, cuyas piezas pueden ser más comerciales o más creativas, pero siempre únicas. 

Afirma que tarda tres minutos en llegar de su casa al taller y que una de las ventajas es que no pierde tiempo en desplazamientos y en el coche. «Aquí tengo todo a mano», reconoce Sara Serna, que pide que se normalice a las personas que residen en un pueblo. «Somos gente normal. Personalmente me encanta el arte contemporáneo y eso no está reñido con el mundo rural aunque haya mucha gente que se sorprenda».

ANA CONDADO / VILLARCAYO
«En los pueblos también hay muchas personas inquietas culturalmente»

para esta artista de Villarcayo es fundamental desmitificar el hecho de que en un pueblo no se puede trabajar. «Es mentira que no se pueda hacer. Vivimos mejor, en un mayor contacto con la naturaleza y además en los pueblos también hay mucha gente inquieta culturalmente, así que es importante que esta idea se promocione», comenta Ana Condado, que reconoce que con su obra, en las variadas disciplinas que trabaja, pretende crear poesía visual. 

De su vida en el medio rural destaca la tranquilidad, el sentimiento de comunidad, de apego y pertenencia. «No se vive aislado ni alejado, se vive muy bien», recuerda la artista, que no se encasilla en ninguna técnica, sino que se define como multidisciplinar, considerándose igualmente artesana. «También me gusta hacer cosas divertidas, como salir a la calle con una tiza y convertir un paso de cebra en una expresión».

En la actualidad Ana Condado está trabajando en un proyecto sonoro sobre Ojo Guareña. «Toda esta zona es muy inspiradora, mi trabajo está lleno de cosas que me inquietan o despiertan mi curiosidad», comenta la artista. Su estudio, en la Plaza Mayor de Villarcayo, es un espacio para crear, producir y difundir arte. Allí se puede disfrutar de su variada producción en pintura, escultura, ilustraciones, instalaciones o de algunos de los objetos domésticos, como lámparas, sillas o cortinas ya que también le interesan desde un punto de vista creativo y artístico este tipo de elementos.

SUSANA RIOSERAS / ARCOS DE LA LLANA
«Promover y visibilizar la cultura de forma igualitaria sigue siendo una asignatura pendiente» 

Más necesario y urgente que nunca es para Susana Rioseras visibilizar el trabajo artístico de las mujeres creadoras en los contextos rurales. «Existe una deuda histórica  con la ausencia de obra de las artistas, desde los currículos educativos actuales de Historia del Arte en todos los niveles de enseñanza reglada hasta las aún escasas y desiguales inversiones públicas y adquisiciones de obras de mujeres artistas en los fondos permanentes de la mayoría de nuestros museos. El esfuerzo es todavía muy  insuficiente para reparar dicho desequilibrio, como ocurre en otros tantos campos culturales», comenta la artista, que siempre tuvo muy clara su vocación, aprendiendo casi antes a dibujar que a hablar. 

Profesora de Artes Plásticas y Visuales, hace años decidió trasladarse a Arcos de la Llana, en el Alfoz de Burgos, para así poder desarrollar sus proyectos escultóricos, estar en un mayor contacto con la naturaleza y disponer de espacio al aire para poder crear. «Tengo más tranquilidad, cercanía, y proximidad social y comunitaria, más en un pueblo como Arcos, con su profunda tradición artística e histórica relacionada con nombres propios de mujeres relevantes, como Juana de Castilla». 

Para Susana Rioseras la necesidad social y política de valorar, apoyar, visibilizar y promover la cultura y los proyectos artísticos en las zonas rurales, desde una perspectiva igualitaria, «tristemente continúa siendo una asignatura pendiente».