Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Los amargados

09/02/2022

No me escondo. Tengo casi cuarenta y cinco tacos y prefiero leer un tebeo a un sesudo tratado de geopolítica. Si me dan a elegir entre ver una peli de aventuras o El Acorazado Potemkin de Eisenstein, seguramente elija la primera. La última vez que estuve en un Primark me compré un pijama que no me hacía falta tan solo porque la parte de arriba era una camiseta azul que llevaba en el pecho la S de Superman. Me hice con una consola de Nintendo que era una reedición en miniatura de otra que nunca tuve de crío. Unas navidades, buscando regalos para mi sobrina, me traje a casa un Halcón Milenario, la nave de La Guerra De Las Galaxias, de LEGO. Y era para mí. Me muero de ganas de comprar el nuevo set de Playmobil de El Equipo A, pero me resisto a hacerlo, pese a que sé de sobra que en algún momento caerá.

Hace poco, alguien que no me conoce mucho, me dijo por Instagram que no le parecía muy apropiado que subiera fotos de mis 'juguetes' porque, según su opinión, 'ya no tenía edad'. Lo bloqueé y ya. Hace un par de días, en Twitter, uno que se autodefinía como 'periodista científico' dejó caer lo poco creíble que resultaba un Catedrático de Inmunología, al que seguramente hayan visto en la tele explicar cosas del funcionamiento del virus de moda con muñecos y maquetas de películas, para hacerlo más didáctico y digerible para el gran público porque, en sus apariciones desde su casa, se veía detrás de él un escudo del Capitán América. Poco después, otro tuitero anónimo se hizo famosillo por decir que los tebeos han de cambiarse por libros serios en el mismo momento en que uno deja de merendar.

Miren, con estas cosas me cabreo porque, en general, me da un poco igual lo que le guste al resto de la gente, siempre y cuando a mí me dejen a mi aire. Por eso siempre me llama la atención que haya tipos de estos, que se aburren tanto y están tan amargados, y se creen tan superiores al resto como para juzgar a los demás por sus gustos o la ropa que lleven. Que ya está bien de ir dando leccioncitas de cómo hay que ser y cómo no. Que cada uno es un mundo. Y ya, por hoy les dejo, que en cuanto mande esto me voy a poner a merendar, que ya solo faltaba que eso tampoco se pueda.
                                @VladimirConV