El orgullo y la rentabilidad de enseñar la comarca ribereña

I.M.L.
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La mitad de los participantes en las rutas de '¿Te enseño mi pueblo?' aprovecharon el mes de mayo para conocer algunas de 18 localidades que cuentan con estos guías voluntarios

Los conjuntos de bodegas, como este del castillo de Gumiel de Mercado, son uno de los muchos atractivos que los riberizadores enseñan en sus recorridos, en los que descubren multitud de curiosidades. - Foto: I.M.L.

Además de dinamizar el entorno rural y sacar a la luz su historia y patrimonio, la iniciativa de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa con el proyecto '¿Te enseño mi pueblo?' logra estimular la economía de los 18 municipios participantes generando más de 6.000 euros de gastos directos en los negocios rurales. De media este año, cada participante realiza un gasto de 7,43 euros en los establecimientos de hostelería, alimentación o artesanía. Los guías voluntarios incluyen en sus rutas información sobre los productos típicos o paradas en los bares, facilitando así que la llegada de estos turistas, que en la primera parte del año suelen ser mayoritariamente de la propia Ribera del Duero, repercuta en los negocios locales.

Las cifras de visitantes del programa, en el que participan ya 18 pueblos con 39 voluntarios, 26 mujeres y 13 hombres, que se encargan de realizar las rutas, registran un despegue acentuado por la eliminación de las restricciones marcadas por la pandemia y con la llegada del buen tiempo. Hasta mayo, los riberizadores, que es como se autodenominan los guías voluntarios, atendieron a 990 visitantes, la gran mayoría procedentes de la provincia de Burgos, aunque también hay turistas rurales de Vizcaya y Barcelona. Este 2022 ha registrado el mejor arranque de año desde que este programa empezó a funcionar. Hasta abril, se contabilizaron 550 visitantes, repartido de manera muy desigual por los meses: nueve en enero, 41 en febrero, 151 en marzo, 349 en abril y 440 en mayo, mostrando una curva claramente ascendente con la llegada de fechas como la Semana Santa y la llegada del buen tiempo.  

Todos y cada uno de los municipios tienen sus tesoros históricos y patrimoniales por descubrir, pero en el ranking del programa las localidades que más tirón tienen son las de Tubilla del Lago, Campillo de Aranda y Araúzo de Miel, cerrando la clasificación por número de visitantes Zazuar, Sotillo de la Ribera y Valcabado de Roa. 

Una de las últimas rutas en estrenarse  es la de Gumiel de Mercado, de la mano de Paulino Calvo, un profesor de Física y Química ya jubilado que, además, es el presidente de la Asociación Cultural El Duende, de esta localidad. Ahora que dispone de tiempo, y como «siempre me he interesado por la historia de mi pueblo», reconoce, se animó a estructurar una completa ruta para, entre otras cosas, poder mostrar las dos iglesias de la localidad. «Ver las iglesias cuesta mucho, hay que pedir muchos premisos cada vez que quieres enseñarla. Este programa facilita abrir las iglesias y que la gente de fuera, a través de la web de la ADRI, pueda reservar para venir aquí», destaca como ventajas estar integrado dentro de este programa, gracias al que los visitantes «ven cosas que muchas veces ni los del pueblo saben».

Por norma general, quien prueba este programa de visitas repite. Mercedes Calvo lleva ya tres y reconoce que «es interesantísimo conocer los pueblos cercanos, que los conocemos normalmente de pasada, y más de la mano de los que viven en ellos, porque hasta te cantan lo que les cantaba su abuela».  En el grupo también estaba Manolo Blanco, en la que era su primera visita, aunque «ya lo conocía pero no tan al detalle». En pleno recorrido destaca que «es importante conocer el patrimonio de todos los pueblos, cada uno tiene lo suyo, porque no podemos permitir que se pierda, conocerlo ayuda a conservarlo». En definitiva, ese es uno de los objetivos de '¿Te enseño mi pueblo?' y sus riberizadores.