El incendio forestal iniciado en Bejís (Castellón) ha llegado este miércoles hasta la provincia de Valencia, donde afecta a la localidad de Alcublas, mientras que, según los cálculos provisionales, ha quemado unas 4.000 hectáreas.

Así lo ha señalado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras presidir la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integral (Cecopi) constituido con motivo de este incendio, que abarca ya un perímetro de 50 kilómetros, y el de Vall d'Ebo (Alicante), que ha quemado 11.500 hectáreas y tiene un perímetro de 80 kilómetros.

El president ha señalado que entre los dos fuegos se han desalojado ya a 2.000 personas y que en torno a 100 personas han pernoctado en los albergues que ha dispuesto Cruz Roja en Alcublas, Muro de Alcoy, Pego y Viver.

Se da la circunstancia de que muchas de las personas desalojadas son veraneantes y que han podido volver a su residencia habitual. Así, Puig ha señalado que los albergues tienen capacidad para acoger a más gente en caso de que hubiera nuevos desalojos.

Puig ha explicado que unos 50 medios aéreos trabajan en la extinción de ambos incendios, de los que ha destacado la "disrupción tremenda" de los vientos, y ha indicado que es prematuro aventurar cómo van a evolucionar, ya que hay una meteorología "muy negativa" debido al viento que cambia de manera "muy dinámica".

Llamamiento a los bomberos de vacaciones

La Societat Valenciana de Gestió Integral dels Serveis d'Emergències (SGISE) ha hecho un llamamiento en su página web al personal operativo que se encuentre en periodo vacacional y desee participar de manera voluntaria en la extinción de los incendios forestales de Castellón y Alicante.

La llamada va dirigida a todo el personal operativo que se encuentre en su periodo de vacaciones o durante su primer día de descanso y desee participar de manera voluntaria en los actuales incendios de ambas provincias.

La policía judicial investiga el incidente del tren

El incidente ocurrido ayer martes por la tarde cuando varias personas resultaron heridas tras abandonar un tren de media distancia que se había detenido debido al incendio de Bejís, en el interior de Castellón, "está judicializado ya, y por tanto la policía judicial actuará en consecuencia".

Así lo ha anunciado este miércoles el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha precisado que Renfe también ha abierto una investigación sobre cómo se desarrollaron los hechos y ha indicado que parece ser que la maquinista actuó "de una manera correcta y preventiva".

Según ha explicado, en el momento del suceso no había llamas cerca del tren, sino humo del incendio, y la maquinista tomó la decisión, "autorizada por sus mandos", de regresar hacia Sagunto (Valencia), en concreto a la estación de Caudiel, pero "hubo algún tipo de actuación por parte de algunos viajeros".

Preguntado por qué no se interrumpió la circulación ferroviaria en una zona en la que había un incendio, el president ha indicado que no puede contestar, porque corresponde a la dirección técnica del incendio tomar ese tipo de decisiones.

Puig ha indicado que el conseller de Sanidad está en contacto con los hospitales adonde se trasladaron los pasajeros del tren heridos, y ha precisado que la persona que reviste mayor gravedad es una mujer que permanece ingresada en el hospital La Fe de Valencia.

Según el último balance de heridos ofrecido anoche por Sanidad, tres heridos están graves y hospitalizados, mientras otra docena de personas resultaron heridas leves.