Benite: «Ahora duele mucho, pero el San Pablo volverá»

CARMELO PALACIOS
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ENTREVISTA | El capitán del equipo azulón, recién operado de su rodilla izquierda, se confiesa y reflexiona en Diario de Burgos sobre una campaña realmente compleja en la que el equipo fue una sombra del de la temporada anterior

Vítor Benite, capitán del Hereda San Pablo Burgos. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Vítor Benite abre la puerta y camina ayudado de unas muletas. Se acaba de operar. Un trozo de menisco suelto en la rodilla izquierda le ha estado molestando durante buena parte de la temporada y tenía claro que iba a pasar por quirófano justo después del último partido. La recuperación le llevará unas semanas, pero está bien. Su ánimo ha mejorado levemente desde el sábado, aunque todavía le cuesta explicar cómo han pasado de levantar la segunda Champions a acabar colistas de la Liga Endesa. Horas antes de poner rumbo a Brasil y de empaquetar los recuerdos de tres años y medio inolvidables, el jugador más importante de la historia del San Pablo se sienta con Diario de Burgos para reflexionar sobre una temporada realmente dura en una entrevista en la que se confiesa y que tiene un claro sabor a despedida.

Han pasado unos días para reflexionar sobre lo ocurrido, ¿ha encontrado ya una explicación de cómo el club acabado en LEB Oro?
Es muy difícil explicarlo. Personalmente, me cuesta mucho aceptarlo por todos los éxitos que hemos tenido durante los últimos años y lo que he disfrutado de la ciudad y de su gente. Nos hemos equivocado en muchas cosas... a lo mejor los éxitos de los últimos dos años no nos dejaron ver los problemas.  Todos los cambios en la plantilla no fueron positivos porque en el deporte necesitas un tiempo y paciencia, pero el club lo hizo con la intención de cambiar la dinámica. 

De hecho, usted y Lima llegaron a Burgos en diciembre de 2018 como revulsivos...
Exacto, llegamos en diciembre y esa vez salió bien, así que creo que es mejor equivocarse por intentarlo que por no hacer nada. El club lo intentó de muchas maneras, pero no funcionó. Ahora se puede mirar atrás y ver en qué podemos aprender.

A pesar de la mala temporada, el San Pablo tuvo la opción de salvarse en la última jornada en casa ante 10.000 espectadores y perdió de casi 20 puntos ante el Fuenlabrada, que solo había ganado un partido fuera, ¿cómo se explica que el equipo no tuviera ni siquiera ese carácter para competir?

El Fuenlabrada fue mejor y mereció la victoria. Fue un resumen de lo que ha sido toda la temporada. En ningún momento hemos tenido química ni regularidad. Siempre teníamos algún bajón que nos hundía hasta el fondo. En ese último partido, creo que sí hubo energía, pero el baloncesto no es solo corazón -también hay táctica y técnica- y ellos jugaron bien, encontraron espacios, mientras que nosotros no encontramos nada. Entonces, te sientes un poco perdido en la pista y la presión de tener a la afición apoyando se da la vuelta porque estás perdido. El Fuenla lo notó y se vino arriba.

Acabó el partido, se consumó la tragedia y se quedó a aplaudir entre lágrimas a la afición, que le respondió de la misma manera, ¿qué se le pasa por la cabeza en ese momento?

Fue duro, la verdad es que fue muy duro, pero a la vez fue lo más bonito que me ha pasado en mi carrera. Te das cuenta de que la gente valora todo lo que has hecho por el club y te entiende. Por mal que vayan las cosas, yo puedo valorar el trabajo de una persona y ellos lo hicieron. Estaba triste por despedirme en esa situación, pero contento por el cariño.

Después, recibí muchísimos mensajes de apoyo, la gente de anima por la calle, en el banco, en el supermercado... no me lo esperaba y no puedo estar más agradecido. Eso no tiene precio dentro del deporte.

¿Qué le pareció el gesto del presidente tras la derrota?

Yo estaba llorando, mirando a la afición y no me di cuenta de lo que pasó en la pista, pero hablé con él al día siguiente y creo que lo más importante es que ha salido a explicarlo. Fue un momento de muchas emociones y entiendo que alguien pueda cometer un error. Entendí lo que quería decir con su gesto y no creo que haya que hurgar en la herida (...).

(La entrevista completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy viernes o aquí)