Pablo Pérez-Luengo es el 'decano' de los médicos de Familia en ejercicio de Burgos puesto que alargó su jubilación hace cinco años. Coordinador del centro de salud de San Agustín y enorme conocedor de la atención primaria, pues fue uno de los profesionales que en los primeros años 80 pusieron en marcha en Burgos el entonces nuevo modelo de centros de salud que sustituiría al de los ambulatorios, le faltan adjetivos para definir la situación que se está viviendo en la sexta ola.

«Después de años de deterioro programado de la atención primaria esta nueva ola de la covid ha sido el acabóse. He estado durante quince días viendo a pacientes desde las ocho de la mañana a las nueva de la noche porque tenía mi cupo y el de compañeros de baja o de vacaciones, más de cien al día, y con una burocracia absolutamente asfixiante, nunca en la vida había hecho tantas bajas por hora ni he pedido tantos test y pruebas».

Él se define decepcionado y frustrado «que no cansado» por esta situación, que no ha hecho sino sacar a la luz  «un nivel asistencial devastado» y cree que los responsables políticos de la gestión se están poniendo de perfil: «Es que muchas veces ni te cogen el teléfono en la Gerencia y cuando tienen que hacer algo se limitan a darte una palmadita en el hombro. No nos hacen ni caso».

Pérez-Luengo comenzó el pasado jueves unos días de vacaciones y se iba con la desazón de dejar el centro de salud el viernes, 7, con 5 médicos de los 14 que son de plantilla ya que supieron de la baja de dos por covid apenas un día antes. «Una compañera ha suspendido su permiso para echar una mano. Así no se puede trabajar». Califica esta situación de «sangrante» y afirma que no se está haciendo lo suficiente para encontrar médicos de Familia: «No tienen interés porque si se tiene se encuentra, yo mismo, por mi cuenta, he logrado que venga uno. Ya sé que no hay muchos, que el problema es generalizado pero que se pregunten por qué tantos se han ido de Castilla y León y por qué en el País Vasco, por ejemplo, sí les encuentran. Tienen que terminar con este desamparo en el que nos encontramos».