Mejor sonreír sin mascarilla

Á.O.
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Kike Sebastián, comediante en La Compañía Kicirke, actúa este miércoles en el Palacio de la Isla con un número que reúne circo, teatro, comedia y música y que dirige a todo tipo de públicos

Kike Sebastián, comediante en La Compañía Kicirke. - Foto: Valdivielso

Kike Sebastián reunió valor para actuar delante de público en el año 1997. Desde entonces, malabares, equilibrios, música y mucho humor han acompañado cada una de las actuaciones que ha protagonizado y que desde hace ya un generoso tiempo enmarca en su proyecto en solitario 'La Compañía Kicirke'. Esta será una de las numerosas propuestas que poblarán el paseo de La Isla en estas fiestas de San Pedro y que se engloban dentro de la iniciativa denominada Islantia, heredera del Parque Mero el Jardinero que durante tantos años ha tenido su hogar en el Parque del Doctor Vara y que en esta ocasión cambia de nombre, forma y localización.

En los jardines del Palacio de la Isla actúa este mediodía Kike Sebastián a partir de las 12.45 horas. Lo hará, por supuesto, ante el público de su ciudad, al que considera «muy fiel» y más volcado que nunca después de haber superado la pandemia.

«Siempre tengo mucha participación del público, así que los dos últimos años lo tuve que adaptar todo por las restricciones. Han sido tiempos un poco complicados. Ya solo las mascarillas entre las caras del público se notaban. Y actuar para 100 personas que están a una distancia exageradísima ha sido muy extraño en la mayoría de casos, pero ya hemos empezado a trabajar como antes de la pandemia.

Las fiestas van a ser brutales, no recuerdo un programa así desde hace lo mismo 15 años» 

Ahora hay un montón de público, sin mascarillas, ni distancia. Yo vuelvo a hacer el espectáculo tal y como lo tenía preparado otros años y por lo que estoy viendo todos los públicos vienen con unas ganas increíbles», recuerda Kike Sebastián, que remarca una y otra vez, y siempre con una sonrisa muy similar a la que provoca con sus números entre los rostros del público, la vasta, buena y variada programación preparada para estas fiestas.

«He estado en muchas programaciones, pero esta vez la propuesta es muy novedosa. Este año las fiestas son brutales en cuanto a programación, creo que hace lo mismo 15 años que no se hacía nada igual... y eso que llevo desde el 1997 en esto. Hablo de cantidad, de calidad y de variedad. Hay música callejera, hay itinerantes, hay teatro, hay circo, hay de todo en realidad», añade con el mismo entusiasmo con el que espera y desea ver a todo tipo de público disfrutando de su espectáculo, no solo espectadores de edades cortas. 

«La gente siempre dice 'esto es para niños', de hecho, la etiqueta que se pone siempre es de 'público familiar' cuando debería ser para 'todos los públicos' para no crear ese prejuicio. Normalmente lo disfruta todo el mundo», revela el artista nacido en Gamonal, que muestra cierta envidia por aquellos que, a modo de sorpresa, se vayan a encontrar cualquier tipo de actividad o número que forme parte de Islantia. «El público va a poder escoger pero también va a haber mucha gente que, al ser en la calle, se lo van a encontrar. Eso es una cosa muy importante. El estar paseando por la ciudad, ver un espectáculo y quedarte a disfrutarlo. Es una sensación muy bonita».

El público tiene muchas ganas. Superar la pandemia ha sido volver a la vida»

La improvisación es un elemento indispensable en la maleta que porta a cada sitio en el que actúa y en el que, sin fallo, rescata más de una carcajada. «Siempre he trabajado un humor blanco que el público recibe bien». Y sin mascarillas, esas sonrisas parecen más reales.