Los robos en Miranda crecen durante el primer semestre

ARSENIO BESGA
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Las sustracciones, salvo las de vehículos, han aumentado un 44% en la ciudad. Los delitos de lesiones se han duplicado, mientras que las denuncias por acciones contra la libertad sexual han disminuido

Imagen de archivo de la comisaría de Miranda. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El balance de criminalidad publicado por el Ministerio de Interior, a partir de los datos recabados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, muestra una estadística preocupante en Miranda. Los delitos, en general, han aumentado casi un 35% si se comparan las denuncias del primer semestre de 2021 con las de ese periodo del presente ejercicio. El mayor incremento se observa en los robos y hurtos, puesto que han crecido, teniendo en cuenta todas las sustracciones salvo las de vehículos, en un 44%.

Unido a ello, en los registros del Gobierno figura un importante aumento de los delitos relacionados con lesiones y riñas tumultuarias, es decir, con peleas. Esta cifra se ha duplicado y ha alcanzado los 14 sucesos. Por su parte, la nota relativamente positiva la ha puesto el descenso de los actos contra la libertad e intimidad sexual. La Policía ha intervenido en un 50% menos de esta clase de faltas.

La menor variación entre el primer semestre de 2021 y el de 2022 se observa en los delitos de sangre. Por ejemplo, en ninguno de estos ejercicios se han registrado asesinatos consumados y solo en el presente curso se ha dado un homicidio en grado de tentativa. Dicho suceso ocurrió en el mes de mayo, cuando, tras una pelea nocturna, comenzó un tiroteo en la céntrica calle Ramón y Cajal. Este incidente se saldó con tres personas heridas y cuatro detenidas.

En la misma línea, las acciones delictivas enmarcadas en el campo del tráfico de drogas parecen haberse estabilizado. Tanto en el primer semestre de 2021 como en los seis meses iniciales de 2022, la Policía ha registrado un total de 5 operaciones en este campo. De forma similar, las sustracciones de vehículos no han sufrido demasiados cambios. Este año han descendido un 20%, o lo que es lo mismo, de diez robos a ocho.

Con todo, el mayor repunte y el principal eje delictivo reside en los robos con violencia, los hurtos, y las sustracciones en domicilios y establecimientos. Precisamente, desde la Asociación de Comercio de Miranda reconocen que los datos generan «preocupación», aunque sus miembros no les han trasladado sucesos de este tipo. La inmensa mayoría de pequeños negocios cuentan con cierta vigilancia y protección, lo cual es clave para disuadir a los delincuentes.

Eso sí, en Acecaa advierten que su mayor peligro se encuentra ahora en las «estafas telefónicas». Según expone su presidente, Fernando Zatón, «llaman a los comercios diciendo que falta de abonar un dinero, si no lo abonas dicen que no te mandan mercancía, te piden comprar una tarjeta de prepago». Por desgracia, ante estos actos «no se puede hacer nada», conforme les ha transmitido la Policía Nacional, porque «son muy difíciles de rastrear».