Descartan que los residuos del agua entren de la calle

S.F.L.
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Aquona, que ha instalado filtros a la entrada de las comunidades afectadas, aclara que los sedimentos se desprenden de las instalaciones interiores

Filtro que Aquona instaló en la entrada de una comunidad afectada. - Foto: DB

Aquona, la empresa encargada de la gestión y distribución del agua en Briviesca, «descarta» que los residuos que contiene el agua y que se acumulan en filtros de electrodomésticos de varias viviendas, grifos y cadenas de baño «entren desde la calle». Tras las comprobaciones que han realizado en doce comunidades de vecinos damnificadas con este problema, los técnicos han comprobado que las escamaciones que se amontonan corresponden a «restos de cal que se desprenden de las propias instalaciones interiores de las casas».

La colocación de un filtro durante más de 24 horas en la entrada de uno de los edificios en el que residen varios vecinos que encuentran ‘arenilla’ en las llaves de las cocinas y los baños ha resultado decisiva para que los empleados de la compañía suministradora de agua tengan por seguro que los problemas no los traen las cañerías del exterior. Se comprobó que dicho filtro «no había retenido nada pero sí que lo había hecho el de la entrada de ciertas viviendas».

También se ejecutaron purgas de la red a través de las bocas de riego en las que se montaron coladores de malla metálica. Tampoco se presenciaron sedimentos que los obstruyeran.

Restos de sedimentos dentro de una cadena de un baño.Restos de sedimentos dentro de una cadena de un baño. - Foto: FACEBOOKSin embargo, las investigaciones continúan ya que, por el momento, Aquona desconoce el motivo por el que se está produciendo la segregación de cal. Al mismo modo, se pretende conocer por qué hasta hace pocos meses el contratiempo no se había producido. El encargado de la empresa en la ciudad afirma que durante los 11 años que lleva residiendo en Briviesca, «jamás» se había topado con una situación semejante. Ha visto con sus propios ojos los sedimentos aglutinados y confiesa que «no daba crédito».

Determinados casos en los que se ha ocupado correspondían a calificaciones en las que, a la hora de realizar un mantenimiento general, se desprendieron los restos depositados en las tuberías y se quedaran retenidos contra el grifo. «Este hecho hace que la presión del agua disminuya y comiencen a fallar las llaves o las cadenas del aseo», explican desde la compañía.

De lo que sí permanecen totalmente seguros es de que las analíticas que realizan en colaboración con Sanidad, confirman que el agua resulta completamente apta para su consumo. «Mantiene las características similares a la de años anteriores en los mismos periodos, a pesar de que se trata de un agua muy dura», manifiestan fuentes de Aquona. Una vecina que se puso en contacto con este periódico para explicar su situación se mostraba temerosa ante la peligrosidad que conlleva consumir agua en mal estado. La distribuidora del producto asegura que «no se corre ningún riesgo» al ingerir el líquido.

Actualmente trabajan para buscar un punto en común entre las viviendas afectadas. Por el momento, todas ellas corresponden a edificaciones con más de 20 años de antigüedad y el material de las tuberías es hierro galvanizado. «Esto no quiere decir nada, hay que seguir realizando más pruebas para llegar a una conclusión final», expone un técnico.

En las últimas semanas, cerca de 20 vecinos de la capital burebana han acudido a las oficinas de la empresa a reclamar diferentes contratiempos relativos a la falta de presión del agua, obturación de filtros, cal o turbidez. Este último, según las comprobaciones que ha llevado a cabo la empresa, afecta únicamente al agua caliente, otro dato que indica que el origen del problema se sitúa en las instalaciones del hogar.

Una residente manifiesta que  después de instalar un filtro en casa continúa quitando residuos. Desde Aquona afirman que lo han visto y que al ubicarlo antes de la caldera y no de la entrada de casa, persisten las escamaciones. La empresa anima a que los perjudicados acudan a sus instalaciones para dar conocimiento de ello.