"La Guardia Civil extrema la vigilancia en la antigua AP-1"

G. Arce
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El jefe provincial de Tráfico analiza el cambio que ha supuesto la liberalización de la autopista, hecho que se produce en uno de los años con menor siniestralidad en las carreteras provinciales

"La Guardia Civil extrema la vigilancia en la antigua AP1" - Foto: Alberto Rodrigo

Burgos vive por primera vez en cuatro décadas unas operaciones especiales de salida y regreso de vacaciones sin una autopista. La principal arteria de comunicación del tráfico rodado nacional e internacional, la AP-1, ya no es de pago, se ha liberalizado, trastocando significativamente el mapa de carreteras provincial y la forma de trabajar de la Jefatura Provincial de Tráfico y de la Guardia Civil. 

El máximo responsable de este departamento, Raúl Galán, analiza estos cambios, que se producen en uno de los años con la menor siniestralidad en las carreteras provinciales. El tema, de entrada, es complejo: el viernes se registraba el primer fallecimiento del año en la antigua autopista, un transportista.

¿Qué cambios ha traído el final de la AP-1?

Es la cuestión sobre la que más encima estamos. Tal y como preveíamos, ha habido un cambio de paradigma de las intensidades, los volúmenes y el tipo de circulación en la N-1 y en la antigua AP-1. Ha habido un trasvase de vehículos pesados y ligeros a la antigua autopista. La N-1 es ahora una carretera con muy poca intensidad de vehículos y por lo tanto con menos riesgos y menos siniestralidad. Todo esto se ha trasladado a la antigua autopista. Hemos detectado que, al haber más intensidad de tráfico y más camiones, han disminuido las velocidades medias. También ha aumentado la siniestralidad pero, al ser menor la velocidad, los siniestros están siendo menos graves. No obstante, el viernes teníamos el primer fallecido del año en esta vía en el vuelco de un camión.

Una triste noticia que empaña el arranque positivo de esta nueva vía gratuita...
El problema es que estamos en la estructura de una autopista clásica, con pocas entradas y salidas, por lo que gestionar un accidente de tráfico que deja ocupado uno o los dos carriles es más complicado que en  otro tipo de vías. No hay por dónde desviar el tráfico y, por ello, se provocan más retenciones. En operaciones punta como las de estos días nos encontramos que, ante el más mínimo accidente, se producen retenciones de varios kilómetros.

¿Qué están haciendo para prevenir estos atascos?

La Agrupación Provincial de Tráfico de la Guardia Civil está intensificando la vigilancia. También sobrevuela regularmente esta vía el helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico y que permite detectar un accidente de forma inmediata. Cuanto antes reaccionamos, antes se libera la retención. Ya estamos inmersos en la Operación Paso del Estrecho, ha aumentado la intensidad de vehículos extranjeros y se les advierte desde que entran desde Francia que la AP-1 ya no tiene peaje. Curiosamente, en los días de intensidad, los tráficos locales a los diferentes municipios se trasvasan a la N-1. Hemos pasado varias operaciones y, salvo el accidente del viernes, estamos moderadamente satisfechos.

¿Cuáles serán las fechas clave de este verano?

Hasta el 15 de agosto, que este año genera un puente festivo en mitad de mes y que se nos junta con la Vuelta Ciclista a Burgos, que detrae efectivos de la Guardia Civil para atender la seguridad de la prueba.

¿Se ha generado algún nuevo punto negro?

No. El problema es que el corredor entre Pancorbo y Burgos capital son dos carriles y en las operaciones de tráfico de salida (en sentido sur)  se  producen grandes intensidades de tráfico. Pasamos de tres carriles a dos  y se necesita ampliar la capacidad de esta vía. Me consta que el Ministerio de Fomento ya está en ello y proyecta, en el medio o largo plazo, el tercer carril. A la espera de esto habrá que gestionar lo que ya tenemos.

Cuando habla de intensificar la vigilancia, ¿a qué se refiere?

Hay patrullas permanentemente. Esta vía es una prioridad de la Agrupación Provincial de Tráfico.

¿No informan a los transportistas que puntualmente existe la alternativa de la N-I?

Los transportistas ya están bien informados. Ya saben.

Las obras de la A-73 (autovía a Aguilar) y la A-12 (a Santiago) avanzan muy lentamente y las nacionales son cada día más peligrosas.

Así es. Además están aumentando las intensidades de tráfico. A nivel nacional hay un 2% más que el año pasado y llevamos varios años de incremento. El último año se han matriculado un 7% más de vehículos nuevos y Burgos no es una excepción, máxime cuando estamos en un punto tan estratégico que es muy sensible a estos crecimientos. La mejora de las infraestructuras no es competencia nuestra, ojalá se puedan terminar en el menor plazo posible. Mientras tanto: vigilancia, información, prevención y sanción si se da el caso.

¿Cuántos radares activos tenemos en la red provincial?

Nueve. Acabamos de incorporar uno en el kilómetro 262 de la N-122, en el fatídico cruce de Frenillo de las Dueñas. Es un lugar de accidentes mortales y queremos que esto no ocurra con un radar, que la aproximación de los vehículos que vienen de la A-11 vayan más despacio. Vamos a ver qué tal funciona...

¿Y móviles?

Es un dato que no conozco. Los radares fijos están en las vías de gran capacidad y carreteras nacionales. Intentamos repartir los móviles a partes iguales, también en las carreteras secundarias, donde se producen el 75% de los fallecimientos por accidente.

¿Qué da mejores resultados, avisar de los radares o esconderlos?

Hay un mantra que no nos quitamos de encima y que es nuestro supuesto afán recaudatorio. Soy partidario de avisar de su presencia pero no es bueno que las redes sociales estén avisando de los radares y controles. El mejor truco para evitar una sanción de radar es cumplir la norma, así de claro.

¿Se respetan los 90 kilómetros por hora en las carreteras secundarias?

En principio, hemos comprobado que hay un descenso de la siniestralidad mortal. A nivel nacional, con accidentes a 24 horas, tenemos 57 fallecidos menos en España que en la misma fecha de 2018. En Burgos estamos en datos históricos: el año pasado registrábamos 12 fallecidos por estas mismas fechas y este año llevamos 5. La reducción no es solo por eso pero también. Las carreteras secundarias son las más transitadas por estas fechas, incluso por personas que, a lo mejor, durante el resto del año apenas cogen el vehículo. 

¿Se instalarán en Burgos tramos de carretera controlados por radar?

Lo tenemos que estudiar. Un radar de tramo evita que los conductores corran menos delante del radar y luego vuelvan a correr. Ayuda a interiorizar que no hay que correr y donde se han instalado la siniestralidad ha bajado. Bajando la velocidad media se reducen los accidentes.

¿El estado de conservación de las carreteras es el adecuado?

Siempre se puede mejorar, aunque el estado es moderadamente bueno y se está actuando en zonas puntuales. En la BU-30, la circunvalación, ya se están corrigiendo los baches. Insisto, no obstante, en que la vía no es el factor fundamental que provoca los accidentes, es el factor humano el que está detrás de la mayor parte de ellos. Hay que adaptar la conducción a las condiciones de la vía.
Ya nos ponemos el cinturón, pero el móvil está detrás de muchas distracciones y accidentes.

La principal causa de los accidentes son las distracciones, después la velocidad y el alcohol. Las nuevas tecnologías son nuestro gran caballo de batalla, son una tentación horrorosa. Vamos a tener mano dura con ello, además de las campañas de prevención e información. La reforma del reglamento conllevará una sanción de 6 puntos, la máxima, el uso del móvil conduciendo.

¿Por qué no exigen a los fabricantes soluciones técnicas al igual que se hace con los cinturones?

Hay que poner de acuerdo a muchos entes... Para mí, lo fundamental es la concienciación.

Como con el alcohol, las drogas y los fármacos.

Entre las autopsias que se realizan en los accidentes de tráfico a instancias de un órgano judicial, el 43% de los fallecidos llevaban niveles positivos en alcohol, drogas o en las dos. Es más, en los últimos diez años se ha duplicado la ingesta de drogas en conductores fallecidos. Han bajado los positivos en controles de alcoholemia, pues estamos por debajo del 1% pero estos conductores son realmente peligrosos. El tema de las drogas sorprende porque se están detectando en cualquier edad, cualquier posición social, cualquier día de la semana, en conductores profesionales... Nos queda mucho camino por recorrer.

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