No es fácil mantener el patrimonio en los pueblos. La gran cantidad de casos y las múltiples demandas de los pequeños municipios provoca que muchos municipios vean el riesgo de perder lo que les hace únicos. En Santa Gadea del Cid hace años que empezaron a prestar atención en su castillo y sus murallas. Por este motivo en 2018 se consolidó una parte de la muralla que todavía quedaba en pie. Fueron 100.000 euros que se dieron por parte de la Junta de Castilla y León, pero ahora se ha puesto el foco en otra zona, en la cara norte de la muralla de lo que fue el interior del recinto del castillo. Para este punto se han pedido 120.000 euros a la administración regional, una cantidad con la que se podrá «hacer lo justo» reconoce su alcalde Jorge Ortíz, que lamenta que esta zona corre riesgo de derrumbe por lo que se ve como una actuación «prioritaria».

En el municipio esperan recibir una respuesta en el primer trimestre de este año y se recuerda que su castillo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1949 por lo que a las razones de seguridad se suma el valor patrimonial de esta edificación medieval. El objetivo con el que se ha pedido la aportación económica no es otra que «consolidar esta parte de la muralla», aunque Ortiz espera que una vez acabe su mandato el patrimonio de Santa Gadea siga centrando buena parte de los intereses municipales, consciente del potencial con el que cuenta el pueblo en el plano turístico, puesto que a la declaración como BIC de su castillo, también hay que sumar que en 1973 la villa fue reconocida por su conjunto histórico.

Con este potencial, Ortiz ha puesto en marcha esta petición a la Junta que se suma a la iniciada en 2015 por la que obtuvieron 100.000 euros. «Hay que intentar que esto no pare y seguir invirtiendo», afirma el regidor que ya ha puesto en marcha un estudio arqueológico para poder descubrir el potencial que todavía se cree oculto.

Santa Gadea necesita 120.000 euros para salvar su murallaPara ello cuenta con Paula Vadillo, arqueóloga natural de la localidad, que destaca que la parte de la muralla que ahora se quiere rehabilitar «se está agrietando, se están cayendo piedras y además puede haber problemas de cimentación». Ella aporta el valor cultural de los restos que se conservan, lo que se suma a los aspectos de seguridad. En cuanto a la muralla explica que lo que ahora se quiere conservar forma parte de una reconstrucción que se hizo en el siglo XV. Aún así se tiene claro que la importancia de este núcleo, que llegó a ser el punto de referencia del Condado de Lantarón, significa que esta no es la construcción original.

Por este motivo se prepara el estudio arqueológico, con el que Vadillo espera conseguir más luz respecto al potencial oculto. «No se ha investigado nada del castillo», apunta la arqueóloga, que manifiesta que si la Junta concede los 120.000 euros «solo se excavará hasta la cimentación de la muralla norte para ver si hay algún problema», pero cuando se hizo esto con la parte ya rehabilitada se vieron «estructuras» que hacen pensar que en un estrato inferior hay partes por descubrir.

Para esto se trabaja en el estudio arqueológico, que en la actualidad redacta, a la espera de poder hacer una prueba con el georradar. Una vez se tenga, se presentará a las subvenciones que saca la Diputación de Burgos para «investigaciones arqueológicas» y ahí se abrirá un nuevo camino.