Después de siete días realmente críticos, el hospital de Aranda registró ayer su primera jornada sin fallecimientos por causa del coronavirus. La tan esperada buena noticia llegó tras vivir un inicio de abril complicado. En lo que va de mes, el Santos Reyes ha contabilizado 22 muertes de pacientes ingresados por COVID-19, es decir, el 62% de las 35 defunciones sufridas en el complejo sanitario. Tendencia que ha llegado incluso a situar al hospital comarcal como el de mayor tasa de mortalidad por ingreso de la Comunidad.

Los datos de ayer son esperanzadores y no solo por no haberse producido ningún fallecimiento, sino también porque el número de ingresados en el Santos Reyes se redujo, con 32 hospitalizados por coronavirus, y el ritmo de altas se mantuvo, con seis nuevas personas que han superado la enfermedad, situándose el total en los 61 recuperados. El último alta dado procede del hospital de campaña y la previsión de la Gerencia es dar otros dos nuevos altas mañana también en las instalaciones situadas en el recinto ferial de Aranda. Las buenas cifras alcanzadas  han llevado incluso al complejo comarcal a plantearse empezar a trabajar en un plan de desescalada. Aunque para que se materialice es necesario que todos los ciudadanos continúen cumpliendo las medidas de seguridad.

El Santos Reyes también recibió ayer los tests de anticuerpos, que ya están en el laboratorio del hospital comarcal. Desde el centro aclaran que estas pruebas no sirven para hacer un cribado poblacional, para lo que está la PCR, pero sí permitirán detectar quién ha tenido contacto con el virus, quién ha desarrollado inmunidad... y, "muy importante", remarcan en el hospital, para los aislamientos en residencias de ancianos.