Poblete-Bustamante, Anaisa Franco y Alán Carrasco en el CAB

I.L.H.
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El nuevo ciclo expositivo del Centro de Arte de Caja de Burgos reúne la pintura primitiva del artista chileno, el arte digital de la brasileña y la instalación sobre la historia del burgalés Alán Carrasco. Se pueden visitar hasta el 22 de mayo

La artista brasileña Anaisa Franco frente a una de sus piezas expuestas en el CAB (Centro de Arte de Caja de Burgos) - Foto: Valdivielso

El relato de los acontecimientos históricos del pasado, el futuro a través del arte digital y la eternidad que persigue una pintura primitiva. En esos tres estadios se mueve la obra de los artistas que inauguran el año en el Centro de Arte de Caja de Burgos (CAB). El burgalés Alán Carrasco utiliza tres escenarios, España, Italia y Alemania, en la década de los 70 y se cuestiona en '¿A quién pertenece la historia?' "ese gran relato, que cómo todoel  gran relato histórico es fraudulento, es una especie de acuerdo común. Y a partir de ahí juego con las posibilidades de la historia, que son estos espacios de sombra, estas pequeñas fisuras, relatos que han quedado ocultos bajo el peso del relato principal". El artista utilizar la historia "como un material moldeable, maleable, con el que se puede jugar".  Desde esa idea habla de la violencia de la Transición española, la violencia política de Alemania entre 1970 y 1977 y los 'años de plomo' italianos. Lo hace con adoquines, cronologías fotográficas, esculturas de símbolos o un tristísimo calendario de fechas violentas.

Una planta más arriba, en la -1, Anaisa Franco trabaja con los datos biométricos del ser humano que, a través de códigos y parámetros programados, vierte en forma de esculturas que han sido impresas en 3D. "Es coger estos datos únicos del ser humano y hacer una metamorfosis con ellos, conectando el micro mundo con el macro mundo similar. Por ejemplo el iris y las galaxias". La exposición 'Reshaping IDs, connecting realities' termina con el código de la vida, que es el ADN, y las mutaciones de la covid.
El chileno Humberto Poblete-Bustamante expone en la primera planta 'Caucau'. Una pintura emocional, primitiva, creada a base de dedo y pincel, sin transparencias, dobles planos o veladuras. "Soy un pintor de nada. No soy pintor de historias, imágenes u objetos. Soy un pintor que trata de incluso de no hacer su pintura, nunca me ha preocuado mi pintura, sino la pintura. Hay artistas que lo hacen por la necesidad de su expresión. No es mi caso. Yo busco la expresión de la pintura", señala.

Las tres exposiciones se pueden visitar hasta el 22 de mayo. Esta tarde hay visita guiada con los artistas (que ya está completa) y mañana habrá otra oportunidad a las 12:30 horas.