La industria cerró 2020 con un aumento del consumo eléctrico

L.M.
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Por primera vez desde el estallido de la pandemia las fábricas y empresas demandaron en noviembre y diciembre más energía que en 2019, con subidas incluso superiores al 10%

La industria está siendo uno de los motores de la recuperación en Burgos. - Foto: Valdivielso

Una buena muestra de la salud actual de la industria es la demanda de electricidad que requiere. Con el estallido de la pandemia y el estado de alarma el consumo de las fábricas y empresas burgalesas se desplomó hasta un 8,34% en marzo -en comparación con ese mismo periodo de 2019-, pese a que todo empezó a mediados de mes. La tendencia durante enero y febrero, no obstante, había sido positiva, registrando aumentos interanuales del 2,18% y del 6,3% respectivamente según los datos que recopila la Junta de Castilla y León.

Durante los meses posteriores al inicio del estado de alarma la industria ha ido poco a poco recobrando la normalidad, aunque aún anotando consumos inferiores a 2019.No ha sido hasta noviembre cuando, por fin, el músculo de la economía burgalesa ha vuelto a niveles de demanda eléctrica de un año atrás -incluso superando esas marcas-.Durante el penúltimo mes de 2020 el sector secundario logró batir la barrera de consumo energético de 2019, demandando 125,3 millones de kilovatios hora frente a los 117,7 de un año atrás. El alza del 6,4% constata la recuperación de muchas fábricas y compañías que, tras unos meses complicados, han retomado su actividad con buenos índices de producción.Además, sorprende que el sector residencial, que durante la pandemia había aumentado su demanda de electricidad, impulsado por el confinamiento domiciliario que se decretó, cayera en noviembre por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria. Además, entre los servicios -desde comercios hasta la hostelería- el desplome fue de hasta un 12,6%. Cabe recordar que desde el 6 de noviembre Castilla y León decretó el cierre de bares, restaurantes o gimnasios para contener una segunda ola de contagios, lo que repercutió en la bajada del consumo de electricidad.

Si en noviembre la demanda de energía entre la industria superó por primera vez los niveles de 2019 desde que se desatara la pandemia, en diciembre la evolución continuó al alza y el sector consumió hasta un 10,9% más.Aunque en términos generales fueron menos kilovatios hora que en noviembre, 117,8 frente a los 125,3 kWh citados anteriormente, la demanda se consolidó en el último periodo del año. En cuanto al sector residencial, este volvió a demandar más electricidad que en 2019, motivado por el frío -que dejó a más gente en casa- y la celebración de las cenas y comidas de Navidad.

Año -casi- en negro. En términos generales, 2020 terminó con una caída del consumo eléctrico en la provincia de Burgos del 5,27% según los datos que maneja la Junta. Únicamente en los meses de enero, febrero, noviembre y diciembre -estos dos últimos gracias al impulso de la industria- se lograron rebasar los niveles generales de demanda de un año atrás. En el resto del curso el desplome del consumo ha sido generalizado, destacando sobre todo abril: al momento más crudo de pandemia, con la sociedad encerrada en casa, se sumó un parón de quince días de toda la actividad no esencial -incluidas fábricas y empresas- lo que provocó que la electricidad demandada cayera hasta un 23% en comparación con ese mismo periodo del ejercicio anterior.

Por sectores, el único donde aumentó el consumo fue el residencial, con un 3,13% más. En cuanto a la industria, y pese al acelerón final, la demanda se contrajo en 2020 un 5,66%, mientras que la caída se dispara hasta el 10,22% si nos referimos a los servicios.Las restricciones han afectado a muchos comercios, bares, pequeños negocios, restaurantes y hoteles, que no han podido abrir sus establecimientos, lo que se traduce en una bajada de la demanda y del consumo de la energía.

En el conjunto de la región el desplome del consumo eléctrico ha sido muy similar al de Burgos, con una caída del 5,83%. Como en el caso de la provincia, el único estrato de consumo que aumentó la demanda fueron los hogares, mientras que en industria y servicios cayó. Por territorios, todos registran descensos en los consumos, aunque con claras diferencias: en Zamora la demanda de electricidad durante el 2020 fue de ‘solo’ un 1,34% inferior a 2019, mientras que en Segovia se llegó al -9,5%