Brindisi y Hereda San Pablo se juegan el liderato

C.P.
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El equipo burgalés visita hoy (20.30 horas) la cancha del conjunto italiano con el objetivo de acabar primero del Grupo H. Renfroe y Horton no han viajado por lesión y podría estrenarse el base burgalés Ángel Infante

McFadden trata de zafarse de Harrison, la estrella del Brindisi, en el partido de ida en el Coliseum. - Foto: Valdivielso

El Hereda San Pablo y el Happy Casa Brindisi hicieron los deberes antes de la última jornada en el complicado Grupo H, por lo que este miércoles (20.30 horas) se ven las caras en Italia con la tranquilidad de tener sellada la clasificación para la siguiente ronda de la Basketball Champions League (BCL) y con el único objetivo de acabar como líderes en solitario. Ambos cuentan con cuatro victorias y una derrota, así que el ganador acudirá al sorteo del play off como primero de grupo.

El premio por finalizar en lo más alto la fase inicial no es muy significativo, ya que la única diferencia es que el equipo que lo consiga quedará encuadrado en un nuevo grupo con otro primero y dos segundos, mientras que el segundo se medirá a dos primeros y otro segundo. Que el botín sea escaso no parece importarle a Joan Peñarroya, quien aseguró en la previa del choque que va a Brindisi a ganar. «Si podemos quedar primeros, mejor», sentenció el técnico catalán, que pudo realizar una última sesión táctica ayer por la tarde al volar en chárter desde Zaragoza y evitar así un tedioso viaje.

El preparador azulón no podrá contar para este encuentro con Alex Renfroe ni Kenneth Horton por lesión. El base continúa recuperándose de su esguince de rodilla, mientras que el ala-pívot arrastra unas molestias en la espalda de las que se resintió en Murcia y se ha optado por no forzarle. En su lugar, entraron en la expedición dos jugadores de la cantera, el escolta británico Kareem Queeley y el base burgalés Ángel Infante, que podría estrenarse con la elástica azulona.

Con esas armas, el Hereda San Pablo tratará de repetir la victoria del partido de ida, en el que se impuso 93-71 pese a la baja de Vítor Benite, que siguió el duelo desde una bicicleta estática y no llegó a saltar al parqué del Coliseum.

Harrison amenaza. Como quedó demostrado en la ida, el peligro del Brindisi tiene nombre y apellidos: D’Angelo Harrison. El escolta americano es el jugador que más puntos (22.2) promedia por partido en la Champions y sus recursos son innumerables. Por él pasan la mayoría de las acciones ofensivas de su equipo, aunque tampoco hay que olvidarse de hombres como Darius Thompson, James Bell o Nick Perkins. 

(Previa completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles)