Virginia Jiménez se siente «muy ilusionada» en esta campaña porque considera que el PSOE va a «repetir e incluso mejorar» los resultados de las pasadas elecciones autonómicas. Para atajar la despoblación «hay que aprobar una gran ley» para lograr crear empleo en el medio rural y dotarlo de servicios, receta.

Usted y su partido tienen por delante un resto de campaña bien movido. ¿En estos 15 días se araña algún voto?

Es importante nuestra presencia en algunos ámbitos, sobre todo en el medio rural. Hacer campaña en territorio es algo que siempre me ha gustado, ir a los pueblos -sobre todo a los más pequeños- donde puedes llegar a convencer con las propuestas del programa electoral. Algo se puede rascar. Pero es cierto que los votos se consiguen con el trabajo del día a día, no solo en campaña. Llevo muchos años en política y mi trabajo como procuradora ha sido atender las demandas de la gente, estar disponible y solucionar los problemas que se me han planteado, con el fin de facilitar la vida de las personas. Yo creo que lo que la gente valora es el trabajo de muchos años, la defensa de proposiciones e iniciativas en las Cortes, es un esfuerzo que no pasa desapercibido para la gente.

Ahora se hace mucha política a través de mensaje corto en redes sociales. ¿Es usted de esa escuela?

Para nada, pero reconozco que hoy en día es un instrumento importante de comunicación. Además, en pandemia se ha demostrado la importancia de la conectividad tanto para cubrir necesidades sanitarias, en educación -los profesores han impartido clases a través de internet-, o para poner en marcha un negocio. Con las redes sociales se llega a muchas personas en muy poco tiempo pero sigo siendo tradicional, me muevo mejor en la cercanía, con contacto humano, mirando a la gente a los ojos. La campaña que a mí me gusta es más humana, de hablar con la gente. Las redes no son mi medio. 

¿Se fía de las encuestas?

No del todo, no conozco a nadie a quien hayan entrevistado jamás, por no hablar de que algunas están bastante manipuladas. Tenemos que creer una parte, pero no nos podemos fiar del todo, porque la intención de voto de mucha gente puede variar.

¿Usted cree que el PSOE llegó a su tope en Castilla y León en la pasadas elecciones regionales?

No. Yo soy optimista en esta campaña. Sabíamos que había malestar entre Ciudadanos y PP en la Junta, había rumores, pero admito que la ruptura y el anticipo de las elecciones me pilló de sorpresa. Al principio la sensación fue de incertidumbre y desconcierto pero inmediatamente vi la oportunidad, una segunda oportunidad que se nos ofrece, de volver otra vez a la calle, para decir 'aquí estamos', pero reforzados. Ha sido una legislatura muy dura, porque al poco de empezarla -en septiembre de 2019- ya sobrevino la pandemia, que bloqueó todo, se paralizaron todas las iniciativas, porque todo se enfocó a la covid, como no podía ser de otro modo. Luego, en marzo de 2021, la moción de censura. El curso en las Cortes se volvió a paralizar. Así que no hemos tenido oportunidad de presentar cosas, de trabajarlas y llevarlas a efecto. Pero nos ha dado fuerza. En Burgos somos 5 procuradores y creo que vamos a conseguir el mismo resultado. Aunque sería genial que entrara la sexta, Eva Ceballos, no lo descarto. Van a ser unas elecciones con sorpresas.

¿Qué ocurre en el PSOE entre junio de 2020, cuando apoya el gran Pacto para la Recuperación de Castilla y León, y marzo de 2021, fecha de la moción de censura contra Fernández Mañueco?

Luis Tudanca se puso desde el minuto uno a disposición de Mañueco, que es lo que había que hacer al inicio de la pandemia. La consigna era, lógicamente, arrimar el hombro y trabajar codo con codo con el resto de partidos para superar la crisis del coronavirus. En un principio las cosas funcionaban -pese a la dificultad de tomar medidas acertadas-, pero llegó un momento en que PP y Cs se fueron desvinculando de todo lo que se había firmado. La falta de entendimiento con el Gobierno se fue haciendo cada vez más patente. Y hubo un momento en que el partido vio la posibilidad de presentar una moción de censura, porque en la calle era palpable que la gente estaba enfadada con el Gobierno de PP y Cs.  

Pero se presentó la moción sin apoyos en el parlamento regional.

Pienso que en Cs tuvieron la oportunidad en aquel momento de rectificar y reconducir la situación.

También al principio de la legislatura, cuando pudo entrar en un Gobierno con Tudanca -como habían prometido en campaña- y lo hicieron con Fernández Mañueco.

Y hubiéramos ganado un tiempo precioso. Lo que no entiendo ahora es cuando leo que Cs valora posibilidad de volver a pactar con el PP. No lo entiendo. Ciudadanos se equivocó prestando su apoyo al PP, luego pudo rectificar en la moción de censura y rechazó la mano que le tendimos.

¿Confiaban en el voto de algún tránsfuga?

No. Cada procurador de Cs podía decidir, lo meditó en su casa. Hubo momentos en que parecía que alguien se acercaba más pero luego resultó que no.

¿El hecho de que no saliera adelante les ha penalizado? ¿Les ha restado credibilidad ante sus votantes y la ciudadanía en general? 

Para nada. Presentamos la moción, había que ser valientes y lo hicimos.  Tudanca se arriesgó, no salió y al día siguiente nos dijo que no quería ver caras largas ni tristes y nos animó a todos a seguir trabajando, que es lo que hacemos. En mi opinión la moción nos reforzó, porque nos ilusionó la posibilidad de cambiar las cosas sin ir a elecciones.

Ciudadanos les da calabazas en dos ocasiones, como bien ha descrito. ¿Confía en que tras las elecciones sí se lo den si lo necesitan?

Quiero ser prudente. Confío en alcanzar una mayoría suficiente para poder gobernar. En cualquier caso, es una realidad que es difícil lograr mayorías absolutas. ¿Pactar? Entrará dentro de unas negociaciones. Con quienes no vamos a pactar es con Vox. Eso es seguro.

Ya, y con el PP tampoco.

Claro. ¿Con Ciudadanos? Pues tendrían que cambiar muchas cosas. Es que José Ignacio Delgado ha dicho en vuestro periódico que el PSOE se lo pone muy difícil. Nosotros también hemos visto que con Cs es difícil llegar a acuerdos. 

Ha mencionado usted las declaraciones de Delgado. En la misma entrevista traza una línea roja, la de no apoyar una presidencia de Fernández Mañueco. Bajo esa consigna a Cs solo le queda un posible socio, el PSOE, porque el PP no va a prescindir de su presidente regional para mandar en la Junta.

Sí. Quedarían mal ante la ciudadanía si pactaran de nuevo con quienes les han echado del Gobierno. Sería ridículo.

¿Ustedes le darán a Cs todo lo que pidan? Sería histórico también que Igea rechazara por dos veces a Tudanca y después fuera su vicepresidente.

Va a estar muy complicada la negociación. Vamos a analizar cómo quedan los resultados y después habrá que negociar. No será fácil si se da el supuesto. También hay que contar con los partidos más pequeños, que en un momento dado pueden obtener un número de procuradores que puedan ser también importantes a la hora de que se forme un Gobierno. De todas formas es o PP con Vox o es el PSOE.

¿Qué recetas propone su partido contra la despoblación?

Es el principal problema de la Comunidad. Y Burgos no queda fuera. La prioridad es aprobar la Ley contra la Despoblación, que además va a tener dotación presupuestaria para incentivar el empleo en el medio rural. Y el medio rural no es solo agricultura y ganadería, dispone de muchos más recursos, lo que pasa es que muchos de ellos están sin explotar. Lo primero que hay que hacer es desarrollar esa ley. Pero para dejar de perder población también hay que dotar de servicios a los pueblos. No se puede tolerar que no abran los consultorios médicos, sobre todo cuando hay que atender a una población muy envejecida, que necesita atención sanitaria continua. La apertura de esos consultorios es la primera medida del programa de Tudanca. La conectividad es fundamental para poder montar un negocio, para que nuestros hijos puedan estudiar y para muchas otras cosas. Tenemos que tener carreteras adecuadas y un transporte a la demanda que garantice que la gente pueda moverse de pueblos a ciudades. 

¿Qué propone su partido para que lleguen más médicos a la Comunidad, para poder abrir esos consultorios pero también para que los hospitales tengan sus especialistas?

Incentivos laborales y personales. No puede haber esta carencia de profesionales, no puede ser que no tengamos suficientes especialistas en los hospitales, que no haya pediatras en el medio rural para atender a los niños. Tenemos una Comunidad vecina, el País Vasco, donde los médicos están mucho mejor tratados. Ahí es donde hay que poner el foco, hay que incentivarlos y ponerles medios para que puedan venir. Tenemos un plan específico en ese sentido. Hay que potenciar la formación tanto en Medicina como en Enfermería. 

Entonces, ¿apoya la Facultad de Medicina en Burgos?

Ahí se me escapan las posibilidades que pueda tener la UBU para acoger la Facultad de Medicina. La tienen muchas ciudades, por qué no la puede tener Burgos.

¿El principal problema del medio rural son las macrogranjas? Tras las declaraciones del ministro Garzón todo ha pivotado en torno a ellas en la precampaña. 

Fue un comentario desafortunado al que se le ha dado más importancia de la que realmente tiene. Y además ha quitado el foco sobre problemas más importantes. En todo caso, cualquiera que monte una granja, del tamaño que sea, ha de cumplir con la regulación sanitaria y medioambiental existente.  

¿Qué va a hacer el PSOE para impulsar la reindustrialización de la región y la defensa de la industria de la automoción?

Hay que atender a las zonas rurales pero sin descuidar las ciudades, en el sentido de que hay también que atraer inversión a las grandes ciudades. Tiene especial relevancia en este ámbito la reconstrucción del modelo fiscal, con el aumento de los tramos para que los que más tengan más paguen; las deducciones para la gente con menos ingresos o las bonificaciones para personas con discapacidad. Y son muy importantes los fondos europeos, pero estas elecciones han llegado en un mal momento, porque es ahora cuando la Junta tenía que estar gestionando proyectos y aprovechar la oportunidad.  

Destaque 5 propuestas concretas de su partido para Burgos.

La reversión del Hospital Universitario (HUBU), porque el canon y su sobrecoste afecta a todo lo demás. Hay que poner en marcha ya el centro de salud del Silo. El parque tecnológico que no arranca después de tantos años. Y ahora en campaña lo venden como un logro cuando todos sabemos lo que va a pasar. Hay que devolver el esplendor a la zona de influencia de Garoña, Miranda y las Merindades. La Junta puede hacer planes específicos como se han hecho con las cuencas mineras, pero hace falta voluntad y dotación económica. Y hay que apostar por la educación, poner los medios para que pueda estudiar todo el que quiera. Me viene a la cabeza el colegio Juan Abascal, de Briviesca, que está lleno de goteras. 

En el plano turístico y cultural, ¿qué proponen?

Burgos tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo, Valpuesta es un patrimonio cultural que hay que explotar y donde la Junta no ha hecho absolutamente nada en mucho tiempo. En cualquier otro lugar sería un recurso que se habría puesto en valor desde hace años. Sabinares-La Yecla fue declarado parque natural en 2019, pero no se ha hecho nada al respecto. Hay que aprovechar este patrimonio y ponerlo en valor.