Las voces burgalesas que reclaman a la Junta una Facultad de Medicina para Burgos no paran de sucederse, incrementándose ese frente común social que se inició con el respaldo a dicha petición por parte de todos los grupos políticos en el Pleno del Ayuntamiento después de las reiteradas solicitudes de la UBU que no han obtenido respuesta alguna. Más tarde fue el PSOE, quien a través de su secretaria provincial, Esther Peña, anunció la presentación de una proposición no de ley en las Cortes de Castilla y León. Ahora lo hace el Consejo Social de la institución docente, que en su reunión de ayer, acordó por «unanimidad» instar al Gobierno regional a que atienda este clamor.

El asunto no figuraba en el orden del día de la sesión del Pleno, que dio el visto bueno al presupuesto de la Universidad correspondiente al ejercicio actual, que asciende a 73 millones de euros (tres más que el del pasado) a la espera de que la Consejería de Educación decida la financiación complementaria que recibirá el campus local. Del igual forma, se eligieron los representantes de este órgano en el Consejo de Gobierno y se abordaron los informes previos a la implantación de futuros grados, como el de Ciencias Gastronómicas y el de Psicología, así como un doctorado en Ingeniería.

A las cuestiones ordinarias se sumó después la petición de la Facultad de Medicina. Corrió a cargo del exsenador socialista y exsecretario de la Seguridad Social, Octavo Granado, quien instó al órgano que representa a la sociedad burgalesa en la institución académica, donde están presentes destacados miembros de entidades empresariales y sindicatos, a alcanzar un acuerdo para  remitir una carta a la Junta exigiendo la implantación de este grado, según ha podido saber este periódico. Basó su petición en dos argumentos. Por un lado, los numerosos informes de distintas organizaciones que revelan un déficit de profesionales médicos en los próximos años, lo que evidencia la necesidad de que se incremente el número de alumnos y, por otro, el hecho de que, por primera voz, todos por grupos municipales apoyaran dicha solicitud a la Junta.

El escrito se remitirá a la Administración autonómica lo antes posible y es de prever que vaya en la misma línea que el resto de manifestaciones públicas que se han producido hasta el momento. Estas pasan por que la implantación de Medicina responde a una demanda de la sociedad, así como al hecho de que la UBU cuenta con la solvencia suficiente para impartir este título. De hecho, la proposición del Pleno recoge también esa falta de médicos, al igual que la dificultad de cubrir las plazas en la zona rural o el rechazo de los residentes a elegir la Comunidad.

También comparte la petición el presidente del Colegio Oficial de Médicos, Joaquín Fernández de Valderrama, que así lo manifestó en una carta publicada en este periódico el 9 de octubre. Por su parte, el PSOE instará próximamente al Gobierno regional a «iniciar los trámites que permitan adoptar los acuerdos necesarios para implantar facultades de Medicina en las universidades de Burgos y León».

Tras todas esta declaraciones, el rector, Manuel Pérez Mateos, se mostró firme en su reivindicación, advirtiendo a la Junta de que «los burgaleses no entenderían» una respuesta negativa a esta reclamación, insistiendo en los medios y las infraestructuras de la UBU.