San Lesmes se ha desquitado a lo grande. Tras un año casi en blanco, la celebración del patrón se ha retomado con todos los ingredientes. Mucha gente con ganas de fiesta, y la mayoría con mascarilla; señores con capa y señoras con traje tradicional; venta de panecillos dulces y salados; reparto de pinchos de chorizo y morcilla; bailes de Gigantillos y de los grupos de folclore....
La celebración, que continúa en la plaza de San Juan y alrededores, comenzaba con la comitiva de autoridades y la misa presidida por el arzobispo, Mario Iceta, que ha puesto a San Lesmes como ejemplo para todos los burgaleses.