Una por una. Así se han desmontado las piedras que componían el frontón de Gumiel de Mercado. Una labor que ha finalizado recientemente y que se ha efectuado de esta forma debido al valor histórico que atesora esta instalación. A partir de ahora, la intención del Consistorio de esta localidad ribereña pasa por reconstruir el antiguo juego de pelota incluyendo una serie de mejoras.

Su alcalde, Pedro Gómez, explica que se requerirá la elaboración de una memoria valorada y un proyecto que establezca los pasos a seguir en la rehabilitación. Por ahora, han invertido alrededor de 20.000 euros en el desmontaje completo del frontón y tendrán que destinar una partida a buen seguro superior para su reconstrucción. Algo que, de momento, están pendientes de efectuar.

Gómez asegura que el desmontaje se ha efectuado en contacto con historiadores y de "una forma respetuosa". Recuerda que el frontón presentaba una serie de deficiencias que se remontan a hace "muchos años" cuando empezó a perder la verticalidad "en parte porque había una bodega debajo y también por el empuje de la calle de atrás y un escape de agua, que se debió filtrar".

Una vez desmontadas ambas paredes, las piedras, que se numeraron previamente, permanecen apiladas y a buen recaudo. También el escudo que estaba colocado en el propio frontón. Se trata de un elemento singular "porque en la corona tiene el nombre de Gumiel de Mercado y estuvo en una de las puertas medievales".

Elementos todos ellos que hacen diferente a este frontón y que se habrán de tener en cuenta a la hora de su reconstrucción. Gómez apunta que lo más seguro es que haya que realizar una serie de catas para evitar problemas en el futuro y hacer una cimentación. En cualquier caso, insiste, todo quedaría a expensas de lo que decida la corporación y las actuaciones que incluya la futura memoria valorada.

Pueblo con vida. El alcalde de Gumiel de Mercado es consciente de que los jóvenes del pueblo quieren un frontón donde jugar y que ahora se desplazan a otros pueblos de la zona. Asegura que le gustaría mejorar las instalaciones deportivas, pero no siempre es fácil por lo limitado del presupuesto y porque con la subida de costes de numerosos materiales construir un frontón nuevo podría rondar 160.000 euros. "Tenemos 30 niños y mucha gente joven. Hay que invertir en los pueblos pequeños", defiende.