El "caos" del PGOU desvía el interés empresarial a los pueblos

L.N.
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Constructores, promotores y arquitectos lamentan hallarse "en tierra de nadie" hasta que se apruebe el nuevo plan. Algo que no esperan hasta dentro de 6 meses aunque el Ayuntamiento arandino hable de 3

El "caos" del PGOU desvía el interés empresarial a los pueblos - Foto: Jesús J. Matías

"Caos", "desastre" y "faena" son algunas de las palabras que emplean en el sector de la construcción para referirse a la suspensión temporal de la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Aranda de Duero por parte de la Junta de Castilla y León. Constructores, promotores y arquitectos coinciden en que el paréntesis que se abre ahora hasta que pueda aprobarse el nuevo plan, algo que no esperan hasta dentro de seis meses, provocará "un daño económico enorme" a la ciudad y sus ciudadanos. Las primeras consecuencias no han tardado en manifestarse, ya que según apunta el gerente de Hunter Properties, Rubén Madrigal, el interés empresarial se ha desviado hacia los pueblos de la comarca en detrimento de la capital ribereña.

Más concretamente, cita localidades como Milagros, Fuentespina, Fresnillo o Caleruega por las facilidades que otorgan sus ayuntamientos, a diferencia de la "inseguridad jurídica" que, a su juicio, cunde en Aranda. Tras la reciente llegada de una compañía de gas verde al polígono Alto de Milagros con una inversión de 15 millones y la creación de 12 empleos, Madrigal avanza que próximamente aterrizarán más empresas en este municipio. "En Aranda no quieren trabajar" al no saber a qué atenerse, dice, mientras apunta que en los pueblos evitan el riesgo de que sus proyectos se eternicen.

Las constructoras también sufren las consecuencias de este nuevo revés. "Algunos proyectos llevan parados desde hace tres años. Es la ruina, no hay quien lo aguante", advierte Juan Carlos Ubis, de la inmobiliaria Ubis, quien califica lo sucedido de "un verdadero desastre" porque existe "muchísima demanda" de vivienda nueva en Aranda. La suspensión del nuevo PGOU, mientras se aportan varios informes de Carreteras o una memoria de sostenibilidad medioambiental, añade incertidumbre. De tal forma que los profesionales del sector no saben a qué plan ceñirse.

Precisamente ayer se celebró una reunión entre la Asociación de Empresarios de la Construcción (Asecon) con el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz, y varios técnicos municipales. Su presidente, Eduardo López, lamenta que este panorama les deja "en tierra de nadie" ya que aunque ahora mismo está vigente el PGOU del año 2000, no les recomiendan presentar ningún proyecto dado que el plan nuevo "está a las puertas". Así las cosas, esto se traduce en que "en este momento no podemos hacer nada hasta que se cierre este paréntesis".

"Medio año perdido más". A juicio de López, a los dos años de suspensión de licencias que han vencido recientemente se sumará "otro medio año perdido más". Aunque desde el Ayuntamiento les han trasladado que el nuevo plan podría aprobarse en 3 o 4 meses, en la patronal de la construcción no se lo acaban de creer porque "nunca cumplen los plazos".

Otros arquitectos consultados por este diario también advierten de que el principal problema es la inseguridad. Ante la falta de información apuntan que desconocen si la suspensión se ha dado por una simple subsanación de deficiencias o podría haber algo más. Tampoco los ciudadanos salen bien parados. Algunos llevan esperando más de 2 años a que empiecen a construir las viviendas en las que han invertido sus ahorros, pero su inicio sigue siendo una incógnita.