La Junta abandona el proyecto del Hangar de Arte Joven

ARSENIO BESGA
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La administración regional ha pedido al Ministerio de Cultura que se haga cargo de la titularidad del edificio de Miranda. La actuación comenzó hace más de 15 años

Las obras llevan paradas desde el año 2010 y, para aquel entonces, tan solo se había construido un 35% del edificio. - Foto: A.B.

El Hangar de Arte Joven no verá la luz después de acumular más de quince años sobre la mesa de diferentes administraciones. La Junta de Castilla y León ha terminado desistiendo y ha solicitado al Ministerio de Cultura que se haga cargo del edificio. Actualmente, la administración central todavía no ha dado una respuesta a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, comunicó en su visita a Miranda en diciembre que su gobierno estaba replanteando el proyecto. Hacía un año y medio, desde el órgano regional se había trasladado que el edificio serviría de refugio para causas sociales. Entre otras cosas, la administración preveía albergar a asociaciones de personas mayores o dependientes. Durante su estancia en la ciudad, el presidente afirmó que antes de comenzar 2022, el Ayuntamiento conocería la decisión final. Ahora, ya se sabe que esta pasa por desechar la iniciativa.

Desde la Junta aseguran que «el escenario actual es muy diferente al que había cuando se puso en marcha el proyecto». Ante la nueva realidad, explican que han decidido «devolver la titularidad al Gobierno central». Ahora bien, añaden que esto ha ocurrido «sin que el Ministerio haya dado respuesta».

En cualquier caso, la obra lleva parada casi doce años. Durante todo este tiempo, el lugar ha servido para que ladrones, vándalos y desconsiderados se saltaran toda normativa. Allá por 2013 se retiró la grúa con la que se había comenzado a construir el ambicioso edificio y en los posteriores ejercicios la Policía tuvo que intervenir en varias ocasiones por sucesivos allanamientos. En algunas ocasiones, las verjas exteriores de la instalación permanecían abiertas. Otras veces, el gran agujero de la puerta permitía la entrada al incivismo.

El último movimiento sobre el terreno llegó en 2010 por parte de la constructora adjudicataria. El verano de ese año, Tebycon entró en concurso de acreedores y los trabajadores dejaron de lado sus funciones en el proyecto mirandés. Durante un lustro, la Junta mantuvo incesantes contactos con la empresa. En uno de ellos incluso le pidieron que abandonara la adjudicación para encargar a otra entidad la obra. Al final, todo resultó un esfuerzo en vano pues no se colocó ni un solo ladrillo más.

La Junta de Castilla y León se hizo cargo del recinto, a través de una cesión, en el año 2007. En ese preciso momento, estalló la crisis económica mundial. No obstante, la administración regional tuvo tiempo de adjudicar las obras. Eso sí, la empresa escogida solo llegó a levantar el 35% de la estructura antes de terminar quebrando.

Para encontrar el origen de la propuesta hay que remontarse a 2006. Por aquellas fechas, se esperaba que el centro consiguiera albergar a más de cien artistas castellanos en menos de una década. La ambición de la idea no tenía fin. Se esperaba crear una estructura que sirviera de antesala para grandes museos como el Artium o el Guggenheim. A fin de lograrlo, las primeras estimaciones indicaban que resultaría necesario invertir hasta dos millones de euros. 

Las proyecciones iniciales sobre el Hangar correspondieron al propio Ayuntamiento de Miranda. Su idea, al recibir la cesión del espacio, pasaba por erguir un centro de tintes culturales y tamaño amplio. Aquella propuesta no terminó cuajando, por lo que ahí entró la Junta como órgano encargado de rescatar los terrenos.

A lo largo de aquellos primeros años, entre 2006 y 2008, parecía que el principal inconveniente era el antiguo colegio mayor que ocupaba la zona. Las administraciones públicas consiguieron, tras múltiples negociaciones, el derribo de esta estructura. De hecho, financiaron la demolición. Sin embargo, con la disolución de la constructora y los cambios de planes, el proyecto ha permanecido parado. 16 años después de diseñar el plan sigue sin conocerse su futuro, aunque ahora se sabe que ese destino no estará ligado a la Junta. O, al menos, eso pretenden.