Lista negra de infractores para controlar el acceso al centro

L.N.
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La Policía Local de Aranda creará una base de datos con los vehículos que quieran entrar al casco arandino. Si alguno está implicado, por ejemplo, en un robo, al pasar por las cámaras que habrá en varios sitios saltará un aviso

En puntos como este, en la calle San Pelayo, ya se han colocado las nuevas señales de control por cámara. - Foto: Alberto Rodrigo

Poco a poco se va definiendo el nuevo sistema de acceso de vehículos al centro de Aranda de Duero que entrará en vigor a partir del año que viene. Mientras se acaba de rediseñar la ordenanza correspondiente, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento arandino, Fernando Chico, detalla que para entrar con un coche al casco histórico será necesario registrarse previamente en una base de datos que elaborará la Policía Local. A ello se suman las cámaras de videovigilancia ya instaladas en diversos puntos y la creación de dos listas: una negra y otra blanca. En la negra figurarán los vehículos con alguna incidencia, ya sea una requisitoria judicial, que estén embargados, implicados en un robo... «Al meterlo en la lista negra, cada vez que una cámara lea esa matrícula, saltará un aviso en comisaría diciendo que en tal sitio ha pasado ese coche», lo que aporta información de interés policial en unos casos y, en otros, por incidencias con cualquier otra administración.

Mientras, en la lista blanca se incluirán todos los vehículos autorizados para acceder al centro de Aranda, ya sea de residentes con garaje, de vecinos que hayan alquilado una plaza de aparcamiento o de familiares de residentes que no tengan parking pero necesiten, por ejemplo, llevar la compra a sus allegados o recogerles con el coche para acompañarlos al médico. Estos últimos dispondrán de permisos temporales de entre 30 y 40 minutos. De acuerdo con Chico, han incluido prácticamente todos los supuestos. Eso sí, el concejal insiste en que quienes quieran entrar al centro, sea por el motivo que sea, deberán rellenar un formulario con antelación para comunicar a la Policía su modelo y matrícula. 

Quienes no figuren ni en una lista ni en la otra quiere decir que no tendrán permiso de entrada, con lo cual serán sancionados. No obstante, Chico precisa que «desde el principio se hará una campaña informativa para que todos los vecinos tengan tiempo de registrar sus vehículos en la base de datos». A la espera de concretar todos estos detalles en la ordenanza, que debe volver a la comisión de Seguridad Ciudadana para su dictamen, aprobarse en pleno y exponerse al público para posibles alegaciones, el concejal defiende que este modelo mejorará el control y reducirá las molestias a los vecinos de la zona centro. Mientras adaptan el software de la Policía, calcula que a comienzos de 2023 habrán iniciado la campaña para que residentes y vehículos de carga y descarga o de establecimientos comerciales se den de alta en el sistema. «No significa que les vayamos a multar, habrá una transición lógica y justa».  

Por otra parte, una vez solventados «los problemas de suministro», en breve se instalarán las cámaras de control del tráfico rodado  en los puentes y en puntos sensibles como Carrequemada, avenida Castilla, plaza Santiago, calle Hospicio y San Francisco, que también estarán operativas a principios de 2023. 

Continuas averías. Finalmente, el edil detalla que no habrá más mantenimiento en los bolardos que hasta ahora limitaban el acceso al centro. Suman meses bajados por la transición de un sistema a otro. «Cada dos por tres había averías y con el cambio no merecía la pena seguir, es dinero tirado». El contrato ascendía a 24.000 euros.