La empresa concesionaria del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) comenzará en próximas fechas las obras de rehabilitación de la cubierta del edificio para corregir problemas de filtraciones de agua registrados cuando llueve con una cierta intensidad y que impactan, sobre todo, en la zona del vestíbulo y salón de actos del centro.

La zona afectada por esta reforma es de 1.971,06 metros cuadrados de la cubierta sobre la entrada principal de hospital, actualmente en uso.

Por este motivo, se realizarán unas actuaciones previas de aislamiento de la zona en la que se va a intervenir para garantizar en todo momento el acceso seguro al centro hospitalario.

En este sentido, está previsto que la última semana de agosto comience la colocación de los andamios y la cobertura y señalización de toda la zona afectada por la intervención, así como las medidas de seguridad pertinentes. De hecho, esta misma semana se ha colocado ya un primer andamio externo para poder acceder a la cubierta a realizar mediciones previas.

Tras unas actuaciones provisionales de impermeabilización llevadas a cabo en 2019, la empresa concesionaria del hospital, Eficanza, encargó un estudio a expertos de la Universidad de Burgos (UBU) para conocer la problemática estructural y las posibles soluciones técnicas.

Una vez detectados los problemas específicos de la cobertura original de zinc se encargó la redacción de un proyecto a un estudio de arquitectura local y, tras obtener el visto bueno de la administración regional, se va a proceder a la intervención en la cubierta para paliarlos.

Las obras de rehabilitación inciden principalmente en tres aspectos: una nueva impermeabilización a base de una membrana impermeable de aplicación líquida de poliuretano; un incremento de la pendiente de la cubierta para conseguir una pendiente uniforme del 5,5 por ciento y, por último, un aumento de los pesebrones, que son los elementos que canalizan el agua de lluvia hacia las bajantes, añadiendo además una nueva bajante intermedia de evacuación de agua.

Con estas actuaciones, las aguas pluviales se recogerán en la cubierta mediante ocho pesebrones, con cuatro puntos de salida cada uno, que conducirán el agua, a través de bajantes, hasta la red exterior.

Desmontaje previo. El proyecto conlleva el desmontaje de toda la cobertura actual, incluidos los lucernarios existentes, que se reutilizarán tras su desmontaje, elevándose su apoyo en 25 centímetros, para garantizar la nueva pendiente de cubierta y pesebrones.

Además, se desmontará la cubertura de zinc dejando al descubierto el tablero que servía de apoyo a la cobertura. Adicionalmente se comprobará el estado de los tableros.

Será necesario también desmontar las carpinterías (ventanas) de la tercera planta de la fachada sur del edificio administrativo, así como los remates de aluminio existentes para su adaptación a la nueva dimensión de las ventanas.

Previsiblemente, estos trabajos de ejecutarán de una manera paulatina durante un periodo estimado de tres meses para afectar lo menos posible al funcionamiento del acceso principal al hospital.

En otro orden de cosas, estas obras de mejora de la cubierta, como el resto de actuaciones puntuales que se han realizado en la infraestructura en los últimos años, no suponen ningún coste a la Administración Regional al ser la empresa concesionaria la responsable del edificio durante la fase de explotación del contrato de colaboración público-privada.