La primera derrota de la Arandina con Jordi Fabregat a los mandos ha traído varias lecturas a orillas del Duero. Entre ellas, y la más importante, la autocrítica de un entrenador que ha asumido que su equipo tiene aún mucho margen de mejora, pero que deberá crecer centrado, sobre todo, priorizando aspectos tanto «de ataque y definición», como de concentración defensiva.

Y es que paratécnico, el 0-2 encajado el sábado en ElMontecillo «no marca lo reflejado en el campo», pero sí un toque de atención a tener en cuenta para puntos en los que los ribereños deberán trabajar especialmente durante el curso. Elementos prioritarios como la «concentración» tras haber encajado el primer tanto del partido y la falta de pegada sufrida a pesar de las oportunidades de gol disfrutadas frente a la meta contraria.

Sin embargo, y a pesar del contratiempo de la derrota, Fabregat asume que únicamente «se nos han ido tres puntos de 120», lo que motiva a centrarse, fortalecer las debilidades y «conocernos todos más para mejorar»; también, y principalmente, «no culparnos y cerrar las heridas que puedan surgir».

Así deberá ser, puesto que la Arandina ya ha iniciado los entrenamientos de esta semana.Siete días de nuevo intensos para la entidad de El Montecillo y que les llevará a medirse mañana en Copa RFEF al Real Burgos (20.15h.), y a La Bañeza el próximo domingo (18.00h.).