Los arandinos andamos con la cuesta de enero/febrero rebajada del todo -municipalmente hablando- por lo que se refiere al meollo sustancial: plenos bajo cero; sin PGOU legal tras incontables ¡que ya…!; sin los presupuestos que los grupos políticos exigen –incluso con ofertas-, pero que ni por esas… Estamos a la espera de proyectos tan importantes como la remodelación de los Jardines de don Diego, «que lleva décadas pendiente» –según la regidora, Sra. González, a la sazón (casi) 12 años como CEO del Consistorio-, en los que nuestra Villa ha ganado «en población y relevancia». Y «modelo de éxito», al decir de la satisfecha cúpula del PP provincial, porque 'soplan vientos buenos' de cara al 28M. Veremos… tras la catarata de papeletas en las urnas. 

Mientras el PSOE sigue a su aire de precampaña -paso a verso-, Ciudadanos y Vox hacen mutis, de momento. Comparten -Podemos e IU- mesa y mantel electoral, con Andrés Gonzalo como cabeza de lista. Y a Sentir Aranda no se le nota demasiado –de momento-, salvo en el informe (rollo para los no iniciados) de la página web municipal que califican de «obsoleta, sin contenido, desactualizada, insegura…» (una joya); pero –para 'lo de mayo'- hay muchos otros problemas prioritarios.  

Me he llevado un sofocón con lo del centro de acogida de animales, que creía estar a punto de abrirse, tras mogollón de años sin estrenarse. Se echan  cuentas, calculando que cada perro rescatado costaría ¡5.000 euros! al municipio; y se piensa en alquilarlo. ¿No sería mejor para una protectora?

PDs.- El Rastrillo que hoy cierra sus puertas, ha sido –otra vez- lugar de encuentro solidario de los arandinos para colaborar con la intensa y benefactora labor de Cruz Roja. Apoyo incondicional, sí.

Con el ruido de la traca, Aranda ha dicho adiós a ser la Ciudad Europea del Vino, traspasada a nuestros hermanos portugueses por el camino fluvial del Duero/ Douro. Que os sea bonito en este 2023…