Tercera División o Tercera RFEF. Da igual el nombre o la época. Por más modificaciones que se han realizado, lo único que ha permanecido perenne ha sido la enorme dificultad para salir de ella. La Arandina lo sabe bien.
Desde su fundación en 1987, los blanquiazules han vivido tres ascensos desde esta categoría. Cada uno de ellos posee su parte de magia, sus intrahistorias personales o una huella posterior en el corazón. Sin embargo, ninguno de ellos coincide en escenarios o emociones. Como si de una reunión de sabios se tratase, Diario de Burgos se sienta con los tres líderes de aquellos vestuarios que lograron teñir de blanquiazul las calles de la capital de la Ribera del Duero. Un ascenso es un ascenso, y su forma de vivirla en los clubes modestos, no lo iguala ninguna Copa de Europa.

El guardameta Álex Aparicio luce con orgullo aquella legendaria camiseta del ascenso en Alcobendas. El ahora entrenador de porteros del BCF Promesas siempre podrá presumir de ser el capitán de aquel pionero bloque en el que estuvieron presentes jugadores históricos como Gabi, Ayrton, José Ángel, David Marcos, Landáburu… Al mando de todos ellos, un técnico a la altura: José Chino Zapatera, al cual su glorioso capitán reconoce "su excelente trato con los futbolistas". 

En ese vestuario y bajo la tutela de ese mismo entrenador estaba Adri García, el cual describe a Zapatera como «el mejor entrenador que ha tenido». Tras la salida de Álex, el marbellí tomó el brazalete para devolver a la Arandina a Segunda B en 2015. De la mano de Javier Bermúdez, la Arandina regresó a la división de bronce en una temporada memorable que culminó con festejo en Algeciras.

Álex Aparicio, exjugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda B en la temporada 10/11. - Foto: Luis López Araico

Como si de una cadena se tratase, en ese excelente grupo también estuvo el que posteriormente lideraría a la Arandina a Segunda RFEF casi nueve años después. Carlos Alonso 'Zazu' regresó a Aranda con un propósito claro y conciso: hacer brillar al equipo de su tierra. Después de unas temporadas con finales sumamente duros, ahora puede gritar a los cuatro vientos algo mucho más grande que una promoción de categoría: comandó uno de los veintitrés equipos que han logrado un campeonato invicto en la historia de las ligas nacionales del fútbol español.

Tres ascensos, en tres épocas diferentes y con tres bloques distintos. Todos ellos con un precedente en común: infravaloraron a la Arandina antes de medirse a ellos.

Álex Aparicio | Exjugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda B en la temporada 10/11

Adri García, exjugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda B en la temporada 14/15. - Foto: Jesús J. Matías

"Sentimos que se nos menospreciaba y nos acabó motivando más"

La Arandina saboreó su primer ascenso a Segunda B en junio de 2011. Tras dos play-offs fallidos, a la tercera fue a la vencida. Por aquel entonces, el guardameta y capitán Álex Aparicio lideraba un vestuario en el que figuraba el técnico que cambió la historia del fútbol ribereño: Chino Zapatera. La Arandina culminó en cuarto lugar en la temporada 2010/2011, plaza que cumplía con el objetivo de play-off y que demostraba la enorme competitividad de la cuarta categoría nacional.

Una vez finalizada la liga, la Arandina se embarcó en una fase de ascenso muy diferente a la actual. Al ser cuartos, tendrían en contra el factor campo y se medirían a equipos, a priori, con mejor bagaje liguero. El primer escollo para alzarse con la gloria llegaría con el enfrentamiento ante el Atlético Albacete, rival con el que Álex Aparicio sería protagonista en el partido de vuelta. Tras obtener una renta de 2-1 en El Montecillo, los blanquiazules tuvieron que resistir el vendaval manchego, que logró replicar el mismo resultado en su casa y mandar la eliminatoria a los penaltis. "Tuve la suerte de parar un penalti. Esos momentos de angustia que se viven son inolvidables".

Una vez eliminado el Costa Cálida en la segunda ronda, el Alcobendas Sport esperaba. Este enfrentamiento quedó marcado en todo el país por lo extradeportivo debido a un posible amaño del presidente del club madrileño, que celebró con euforia cuando salió la bola de la Arandina en el sorteo. Aunque nunca se pudo demostrar si hubo amaño, lo que sí quedó claro es que el alto cargo del Alcobendas Sport señalaba a la Arandina como uno de los rivales más asequibles. Situación que no sentó nada bien a la villa.

Carlos Alonso ‘Zazu’, actual jugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda RFEF en la temporada 22/23. - Foto: Jesús J. Matías

"Lejos de afectarnos, fue algo que nos vino fenomenal a nosotros mismos. Sentimos que se nos menospreciaba y nos acabó motivando más", explica. Si bien el aliciente de un ascenso a 2ªB era mayúsculo, tampoco se quedaba atrás el de reivindicar el nombre de toda una localidad. "No dábamos crédito a lo que veíamos". Después de obtener una renta de 1-0, el destino dictaría sentencia en Madrid.

Una semana después, la Arandina visitaría el José Caballero junto a una expedición inmensa de aficionados arandinos, que abarrotaron el feudo de los madrileños. El resto es historia. 1-2 y ascenso a 2ªB. Un momento que describe como "el más especial" como futbolista y del que se queda con un recuerdo imborrable: las lágrimas mientras recibía el abrazo de sus hijas.

Adri García | Exjugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda B en la temporada 14/15

"Todo lo que no hubiera sido subir, habría sido decepción"

Uno de los supervivientes de aquel primer ascenso fue Adri García. El romance entre el marbellí y la Arandina se podría resumir como un amor a primera vista. O como él mismo lo describe: "el club que me cambió la vida". Si bien el propio extremo denomina al primer ascenso como "algo personal", el segundo tampoco se quedó atrás. Uno de sus momentos más emotivos a nivel personal y otro de los deportivos se pusieron de acuerdo para hacer de aquella semana un escenario imborrable: el nacimiento de su hija llegó en pleno play-off.

"Teníamos una plantilla que jugara quien jugara no bajaba el nivel. Va a ser complicado que se vuelva a ver un equipo igual", afirma Adri. Con Javi Bermúdez como técnico, la Arandina se hizo con el título en la temporada 14/15. Los blanquiazules dominaron con puño de hierro en una categoría en la que ni el Numancia B (segundo) fue capaz de plantar cara. "Creábamos muchas ocasiones de gol, teníamos una superioridad que a veces era insultante. Todo lo que no hubiera sido ascender, habría sido decepción".

Con los deberes hechos y con el primer campeonato de Tercera División bajo el brazo, la Arandina se embarcaba en una nueva fase de ascenso. Esta vez muy diferente a la de Alcobendas. Los burgaleses competirían por la ruta de campeones, aunque de nuevo ante un rival de nivel y el factor campo en contra.

180 minutos frente al Algeciras separaban a la Arandina de su regreso a Segunda B. Un equipo al que el propio Adri califica como "uno de los mejores de la categoría". Sin embargo, el exceso de confianza volvería a jugar en contra del rival blanquiazul. "Ellos pensaban que no éramos tan buenos. Veías el periódico y ya se daban por ascendidos. La prensa de allí nos trató fatal".

Otra vez, un contexto similar al de Alcobendas. Y de nuevo, el mismo final. Tras un 0-0 en El Montecillo y firmar un 1-1 en Algeciras, la Arandina celebró su ascenso. "Fue un partido duro, pero nosotros siempre mantuvimos la compostura", recuerda.

La piel de la Arandina se vendía demasiado cara una vez más. Aunque prefiere no desvelar entresijos de aquella celebración, recuerda con cariño aquel momento.

Carlos Alonso 'Zazu' | Actual jugador de la Arandina y capitán del ascenso a Segunda RFEF en la temporada 22/23

"Poder ascender en casa es una sensación indescriptible"

También vivió aquel ascenso de Algeciras, pero el destino quiso que su estancia en la Arandina tuviera un parón intermedio tras pasar por las filas de la SD Almazán. Carlos Alonso 'Zazu' vive un nuevo ascenso con el equipo de su vida. Una hazaña a la que mira con perspectiva tras varios intentos fallidos desde su regreso hace seis años. "Cuando consigues estas cosas te acuerdas de lo cruel que fue el fútbol en días como el de Almería, La Nucía, Segoviana o Mirandés B", comenta.

Si bien aquellos finales resultaron duros, tampoco se queda atrás el de la temporada pasada. Las lágrimas se apoderaron de los jugadores blanquiazules después de quedarse sin play-off por primera vez en muchos años en el estadio del Atlético Astorga. Sin embargo, el fútbol se lo devolvió de una forma muy enigmática. Un año después, el Juan Carlos Higuero se convertía en una fiesta tras sellar el alirón ante los astorganos. Una circunstancia que califica de "anecdótica", pero que "demuestra el valor de lo conseguido", explica el capitán.

A diferencia de las anteriores historias, no hay ningún partido de fase de ascenso que rememorar. Con la nueva reestructuración, el campeón obtiene su plaza a Segunda RFEF de manera directa. Una medida que imparte justicia, pero que opaca el aroma de un partido a modo final en caso de campeonar en liga regular. "El ambiente de play-off es totalmente diferente, contra el Astorga ya teníamos ese colchón de tres partidos".

Precisamente esa ventaja de puntos a falta de tres jornadas reflejaba el resultado de una temporada para la historia. La Arandina culminó la campaña invicta y con una superioridad sumamente abultada respecto a sus grandes perseguidores.

Ahora, con perspectiva y salvando las distancias, analiza con claridad la diferencia entre los campeones de 2015 y 2023. "Álex es un entrenador muy metódico y que ha sabido explotar un equipo que no tenía tanta superioridad como el de Bermúdez", declara. No obstante, este bloque también ha sido pionero en llevar un ascenso a Aranda, algo que no se había podido dar aún. "El poder ascender en casa es una sensación indescriptible. En Algeciras nos quedamos con esa espina".

A sus 35 años, más de 200 partidos como blanquiazul y una temporada memorable, la zurda del ribereño quiere seguir agrandando su historia en la Arandina. Una leyenda con más páginas por completar en Segunda RFEF.