En un clima de intercidumbre como el actual, en el que muchas voces alertan ya de una ralentización de la economía en el segundo semestre del año, la Encuesta de Población Activa (EPA) arroja unos datos que no invitan al pesimismo en esta provincia. En el segundo trimestre del año la cifra de desempleados cayó en 1.000 personas y se sitúa en 17.000, mientras que la cifra de ocupados se ha elevado en 3.200 trabajadores más, hasta alcanzar los 158.100.
Con estos números la tasa de desempleo ha bajado al 9,7%, más de dos décimas por debajo que hace un año. Provincias como Segovia, Soria y Valladolid presentan mejor índice que Burgos.