Desde que en el año 2008, el silo de almacenamiento de cereal de Villaquirán de los Infantes se transfiriera, junto con otros ocho más de la provincia burgalesa al Estado para su subasta pública, nadie se había interesado por la instalación agrícola en desuso. Hasta ahora.
Este antiguo almacenamiento de cereal ya se había intentado vender los años 2017 y 2019 sin éxito. El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) volvió a ponerle en el mercado hace unos meses, junto a otros 21 de distintas provincia, entre ellos también el silo de Roa de Duero. Solo el de Villaquirán y el de Don Benito (Badajoz) han salido airosos de la subasta, mientras que el de la villa raudense volvía a quedar desierto.
En el caso de la instalación de Villaquirán de los Infantes, solo se presentó una oferta a la subasta que se celebró el pasado día 3. Se trata de la empresa Fitosanitarios Burgos (Fitobur S.L.), propiedad de los hermanos Arroyo Rubio, dedicada a la comercialización, distribución y exportación de fitosanitarios, cereal y abono. Aunque naturales de Pampliega, la empresa familiar está radicada en Villaquirán donde se instalaron en el año 2014 tras adquirir los terrenos de la antigua fábrica de harina de la localidad, al lado del silo que ahora han adquirido, junto a la A-62. En la zona, la compañía cerealista ya cuenta con 5 naves, una de ellas dedicada a los fitosanitarios, una segunda que alberga el centro de selección de semillas (seleccionadora) y tres más para el almacenamiento de cereal y venta de abono de unos 4.000 metros cuadrados.
Miguel Ángel Arroyo Rubio, gerente de Fitobur, explicaba ayer que aún no tienen muy claro el destino que van a dar a las nuevas instalaciones, pero lo que sí entendía la compañía es que se trataba de una buena oportunidad teniendo en cuenta la proximidad a sus propias naves.
Entre las posibilidades de uso que barajan los hermanos Arroyo Rubio están las de instalar en el silo un centro multiplicador de semillas, así como un secadero para productos como el girasol o maíz del que no se dispone en la zona y que puede ser un servicio muy beneficioso para los agricultores que cultivan esos productos.
La capacidad de las instalaciones, en todo caso, dan para mucho, entiende Miguel Ángel Arroyo, que sí pudo acceder a las mismas para conocer el estado en el que se encontraban, aunque dice que solo en la parte inferior sin llegar a subir a las plantas superiores del silo.
Esta empresa local se ha hecho un hueco en el sector y a pesar de las dificultades por las que atraviesa el sector agrario, se ha consolidado desde el año 2014 cuando se constituyó, «un momento también duro», reconoce el gerente, que explica que actualmente son 9 los trabajadores de Fitobur S.L., entre ellos varios ingenieros agrónomos, y personal de la zona. La empresa trabaja en el mercado nacional, pero además, afirma Arroyo, exportan a otros países, fundamentalmente, Portugal y Francia.
10.000 metros cuadrados. Las instalaciones que conforman el complejo se levantaron en Villaquirán de los Infantes en 1954. Además del silo se construyó una vivienda y otras dos que albergan las casetas de báscula. La unidad de almacenamiento tiene una superficie de 9.144,37 metros cuadrados. De la superficie de la finca se encuentra vallado un recinto de 5.385,29 metros cuadrados, estando el resto sin vallar y situada en dos zonas: al sur de dicho recinto, con una superficie de 3.112 metros cuadrados, y que se corresponde con los terrenos de la antigua vía apartadero, y al oeste del recinto vallado, con una superficie de 647 metros cuadrados, y que se corresponde con el acceso desde la carretera BU-401. El silo salía por 124.559,35 euros en primer subasta; en segunda, por 105.875,45 euros, bajando a 89.994,15 en tercera puja y a 76.495 en la cuarta.
La adjudicación a Fitosanitarios Burgos S.L. se realizó en cuarta subasta, con un precio final de 77.001 euros.