«Si viene un grande, será difícil retener a Peñarroya»

CARMELO PALACIOS
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Albano Martínez, gerente y director deportivo del Hereda San Pablo, analiza el presente y el futuro del equipo en una amplia entrevista con Diario de Burgos

«Si viene un grande, será difícil retener a Peñarroya»

Es la mano derecha del presidente. Pocas cosas ocurren en el Hereda San Pablo sin que él se entere. En su doble cargo de gerente y director deportivo, Albano Martínez se ocupa de mil y una diligencias, pero su principal misión es configurar una plantilla potente. Este año lo ha conseguido. Tal vez sea su obra maestra, a la que puede que todavía le quede una pincelada por dar. El tiempo lo dirá. El futuro parece prometedor, pero lo que ya nadie le va a quitar al San Pablo es el presente ni las experiencias vividas en sus cinco años de historia, desde el ascenso hasta la consecución de la Basketball Champions League. De todo ello hace un repaso Albano Martínez, un exjugador de baloncesto que decidió dejar su puesto de profesor en Jesuitas para sumergirse con el equipo de su ciudad en una aventura que está alcanzando unas cotas que no se atrevía ni a soñar. La próxima parada: el Real Madrid.

¿El Madrid sin Campazzo es menos Madrid?
Era un jugador muy importante para ellos y tienen que asimilar como equipo su marcha, pero sigue teniendo una plantilla muy extensa y con grandes nombres en todas las posiciones.

El Hereda San Pablo está en una dinámica increíble, ¿es esta la temporada para entrar en la Copa del Rey?
Es un objetivo que está al alcance de nuestra mano por la dinámica que llevamos, pero de nada nos sirve confiarnos porque tenemos la experiencia del año pasado, que nos quedamos fuera por siete puntos con la victoria del Bilbao en el Palau. Queremos estar porque es un pasito más para el club, aunque es muy difícil hacer cuentas porque puede haber sorpresas o cambios en el calendario que condicionen la clasificación.

La polémica derrota contra el Fuenlabrada puede afectar a ese objetivo de la Copa, ¿se planteó el club no jugar ese encuentro?
Sí, era una opción, tal vez la más fácil porque ese partido lo íbamos a perder 99 de 100 veces, pero la imagen que se hubiese dado como club habría sido perjudicial. Además, influyó que los jugadores no querían dar el choque por perdido y ver esa actitud por su parte fue importante.

Tras ese duelo y después del duro parón por los positivos de la covid, ¿se esperaba que la plantilla reaccionara así?
En ese momento todo era una incógnita y lo que más nos preocupaba era el riesgo de lesión. La reacción ha sido excepcional tanto a nivel físico como a nivel de juego. Ganar siempre es un impulso moral y más si lo haces como lo hemos hecho, siendo sólidos atrás y con un juego brillante.

(La entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)