La hostelería pide mantener las terrazas en aparcamientos

ARSENIO BESGA
-

Desde el sector opinan que el próximo año «con 25 grados como máximo en el interior de los locales va a hacer falta de nuevo» ampliar sus mesas en la vía pública. Todavía no recogerán firmas para conseguirlo, pero quieren reunirse con el Consistorio

Imagen de archivo de una terraza en un aparcamiento en Miranda. - Foto: Alberto Rodrigo

La Asociación de Hosteleros Altamira considera «necesarias» las terrazas en los aparcamientos que se instalaron en Miranda como medida excepcional a raíz de la pandemia generada por el coronavirus. Por ese motivo, su presidente, Pepe Rey, asegura que tienen intención de solicitar al Ayuntamiento una reunión «después de fiestas de septiembre» para tratar el asunto. Si no consiguen mantener este servicio, a partir del 5 de enero todas las mesas añadidas deberán eliminarse.

Desde la asociación opinan que «con la nueva normativa, con 25 grados como máximo en el interior de los locales, va a hacer falta de nuevo las terrazas en verano». Según explica Rey, esta demanda no nace por el mero interés de los propietarios, sino que «la gente va a reclamar estar en las calles aún más, porque encima dicen que este verano ha sido de los más flojos de los próximos años». Ahora bien, pese a que ya atisban cómo se desarrollará la situación en 2023, la hostelería aún no recogerá firmas para instar al Ayuntamiento a cambiar de parecer. Por el momento, tan solo desean «sentarse a hablar» y buscar soluciones.

Precisamente, Pepe Rey subraya que algunos establecimientos puede que no se vean tan afectados por el fin de las terrazas en los aparcamientos, sin embargo, «quienes tienen un local en una calle estrecha necesitan disponer de una alternativa». «Es algo necesario», remarca una y otra vez el presidente de la asociación.

En este sentido, el sector opina que «más que el impacto en la hostelería, se perdería una oportunidad muy grande porque la gente se ha acostumbrado ya a que esos espacios estén ocupados». Según describe Rey, «hay quienes tienen clientela que reclama poder desayunar en ese espacio, por ejemplo». Por lo tanto, aunque resulta imposible «cuantificar» el efecto de retirar estas terrazas, en la asociación tienen claro que «quien pierde es el cliente, porque pierde una mejora del servicio».