La última viñeta de Andrés Rábago (El Roto) publicada el 31 de diciembre en EL PAIS rezaba Feliz año peor. Por una vez, quiero discrepar del filósofo-viñetista, que suele mirar y ver más lejos que los demás. A estas alturas, imaginar que el año que ha empezado será peor forma parte de la opinión mayoritaria. Una de las últimas encuestas del CIS, analizada por Carlos Castro en La Vanguardia, presenta un cuadro de respuestas que justifica la tesis del viñetista: más de dos tercios de los encuestados consideran que el nuevo año vendrá con más violencia, más deterioro del medio ambiente, más desempleo (en este caso el 50%), más desigualdad, más soledad, más epidemias y menos nacimientos. La conclusión ante semejantes resultados no puede ser otra que vivimos en una etapa de retroceso, de expectativas negativas y de pesimismo generalizado.
Pero que una mayoría piense algo, a que eso se traduzca en hechos, en realidades, en futuro, no quiere decir que vaya a ocurrir. Es una opinión, una sensación ante la avalancha de impresiones y situaciones que recibimos a través de los medios sobre el estado del mundo. Una avalancha que tiende a enfatizar lo negativo, lo que no va bien, los precios y los impuestos que suben, sin reparar en que hay otros que bajan.
Es frecuente lo que podemos llamar 'elegancia intelectual del pesimismo'; reparar en los atisbos de optimismo no está bien visto, parece como que nos quieren vender algo deteriorado o que no funciona. Si acercamos el micrófono y la cámara al mercado, la opinión generalizada es que todo está carísimo, cuando lo está y también cuando no.
El año que acabó fue el de la 'policrisis', se sumaron distintos fenómenos adversos (pandemia, guerra, autocracias dominantes…) que no figuraban en los mapas de riesgos de principios de año. Ocurrió lo peor, lo no esperado, pero las respuestas a esos males no han sido tan débiles ni tan irrelevantes como muchos temieron.
Europa no se ha debilitado este año pasado, ni hay motivos para que lo haga este año. Por el contrario, hay razones para pensar lo contrario, para sostener que este será un año… mejor.