Las dificultades en los centros de salud de la comarca se concentran en Espinosa, pero también en Medina y Villarcayo, donde la falta de médicos que quieran ocupar las plazas vacantes conlleva serias dificultades para hacer frente a las guardias nocturnas y de fines de semana. DB ha escuchado a los coordinadores de Medina, Villarcayo y también del Valle de Tobalina, donde falta un médico del equipo por baja, como las mismas personas llegan a realizar de 6 a 8 e incluso 9 guardias mensuales. Pese a este sobreesfuerzo de algunos profesionales, en Villarcayo están ahora mismo sin cubrir las guardias de 7 días de julio y otros 8 de agosto. Buscar profesionales para realizar ese trabajo es lo que más urge ahora mismo en este centro, donde un fin de semana de abril estuvieron a punto de derivarse las urgencias al Centro de Salud de Medina por falta de profesionales.
En Villarcayo, con casi 5.000 tarjetas sanitarias, el equipo lo componen 6 profesionales más 3 de área sobre el papel, pero en la realidad hay solo 7 médicos, 5 de equipo y 2 de área, con el problema añadido de que tres de ellos han renunciado a realizar guardias por su edad o salud. En Medina de Pomar, el equipo que también atiende Trespaderne y Cuesta Urria lo componen 7 médicos, de los que solo cinco se quedan en Medina. Si se les resta el que cada día libra al salir de guardia y el que está de vacaciones, «solo tres médicos se ocupan de la atención de las consultas para 20.000 personas», según explica su coordinador Manuel Ruiz, que tiene 8 días de agosto sin profesionales para las guardias.
En Medina, las dificultades se arrastran desde «hace cuatro o cinco años» y la carga de trabajo que conlleva este Centro de Salud, con más de 7.000 cartillas y una gran cantidad de población flotante del País Vasco, parece ahuyentar a muchos profesionales. Para Ruiz, igual que para otros coordinadores médicos, Sanidad ha de plantearse ya «una profunda reestructuración de la sanidad en el medio rural». En febrero anunció que incentivaría con 6.000 euros a los facultativos que ocupasen plazas de difícil cobertura, pero esas medidas no acaban de llegar. Con ellas algunos confían en que podrían resultar más atractivas las numerosas vacantes sin cubrir en los centros de salud de Medina, Villarcayo y Espinosa por falta de profesionales interesados en ellas.
SE LIBRAN EN LOSA, MENA Y VALDEBEZANA
En medio de las dificultades que reinan en Espinosa, Medina, Villarcayo y Tobalina, en tres centros de salud de la comarca están todas las plazas cubiertas, tanto las de equipo como las de área, salvo los que están de vacaciones. Se trata del Valle de Mena, que cuenta con 5 médicos de equipo y 2 de área; Valdebezana (Soncillo), con 3 de equipo y 2 de área;y el del Valle de Losa, con 3 de equipo y 2 de área. Estos dos últimos centros de salud no supera ninguno el millar de tarjetas sanitarias, mientras que el del Valle de Mena roza las 4.000, según los datos de la Gerencia de Atención Primaria.