Escritoras entre sabinares

I.P.
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Sara Martínez y Yess Padilla comparten raíces en Ciruelos de Cervera, donde pasan losmeses de verano en familia. Ambas acaban de publicar sendos libros que presentan en agosto

Yess Padilla (i) y Sara Martínez con sus correspondientes libros, que presentarán a los vecinos de Ciruelos el próximo mes. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Yess Padilla nació hace 47 años en Quito, la capital de Ecuador. Sara Martínez lo hizo hace 46 en Barcelona, ciudad a la que emigró su padre desde su pueblo de Ciruelos de Cervera, en el corazón del parque natural Sabinares del Arlanza. Ambas residen en la ciudad condal, donde desarrollan su actividad laboral, Sara como maestra y Yess como estratega en tecnología; pero no es por la Barcelona ni en el Paseo de Gracia donde sus vidas se han cruzado, sino en el pequeño pueblo a las faldas de la peña Cervera donde pasan en familia los meses de verano, la primera desde que era bien niña con los abuelos y la ecuatoriana hace un par de décadas, desde que conoció a su marido David, originario del pueblo.

Nadie impedirá ya que sus vacaciones permanezcan ligadas a Ciruelos, ni que sus vidas tengan en común el pueblo y la literatura. Y es que ambas acaban de publicar sendos libros. En el caso de Sara Martínez, además, su novela Los aviones regresan en verano, está inspirada en la localidad, aunque en esta le ha bautizado como Sabinares, en un guiño a la zona y buscando esa similitud con el regreso estival al pueblo al que, como los pájaros, regresan los hijos que un día tuvieron que emigrar. Para Sara escribir esta historia ha sido una terapia, una manera de superar el duelo y gestionar una pérdida, porque el argumento surge como consecuencia de la muerte de su mejor amigo de Ciruelos. En la ficción, la pérdida es otra, pero el mensaje el mismo. Su antagonista Alba regresa, como cada verano, a Sabinares, pero esta vez algo ha cambiado, porque su abuelo ya no está; junto a sus amigos y a través de unas pistas enigmáticas, vivirá aventuras inolvidables con la cuadrilla en contacto con la naturaleza que quizás le ayuden a recuperar la alegría perdida.    

La novela se publicó en abril y está a la venta on line en Amazon, pero Sara la presentará en el centro cultural de Ciruelos el 10 de agosto. Además, el libro tiene banda sonora, y las canciones se puede escuchar por spotify.

No es el primer libro que publica (autoeditado) porque tampoco es el primero que escribe. Su afición se remonta a la infancia, con cuentos, su diario, relatos... Durante el confinamiento escribió la fábula ¿Dónde está la gente? y antes se editó Lluvia, un cuento que presentó en el colegio de su hija. Ahora tiene entre manos un proyecto diferente porque mezcla texto e ilustraciones. Se titulará Una luz dentro del armario de juguetes y es un álbum, «un objeto artístico», dice, también inspirado en la casa de su padre en el pueblo. 

Yess Padilla le debe la edición de El cuento de la longuita a Sara, porque fue a ella a quien se le mostró y le preguntó su opinión, que no pudo ser más positiva, por lo que se animó a publicarlo, aunque lo escribió hace años. En este caso, Yess se centra en sus raíces y se inspira en una muñeca de trapo típica de Ecuador. También es autora de las lustraciones. El cuento narra cómo se confecciona esa muñeca artesanal y es un símil de la vida infantil porque la palabra longuita la utilizan los indígenas para referirse a los niños.