La Federación de Empresarios de Comercio (FEC) trabaja ya en la preparación de la que será la séptima edición de su pasarela de la moda (MOBU), que no se paró ni por la pandemia aunque su celebración virtual no tuvo la misma repercusión que la presencial. El año pasado recuperó su formato original al aire libre y cambió de ubicación, eligiendo como escenario la plaza del Rey San Fernando. El «éxito» cosechado ha llevado a la patronal a repetir ambos aspectos en la de 2022 manteniendo el guiño a la Catedral por su VIII Centenario.

La presidenta de la entidad, Consuelo Fontecha, destaca la buena respuesta de público que tuvo el desfile, así como la participación de tiendas de proximidad del equipamiento de la persona (ropa, calzado y complementos) que dieron a conocer sus novedades para la temporada otoño-invierno. Se sumaron una veintena de establecimientos, cifra que no prevé que se incremente por una cuestión práctica y de organización: «Esto supondría tener que ampliar la instalación, además de que no queremos que al público se le haga demasiado largo el evento».

Se mantiene de igual forma la fecha, así como la previsión de asistencia (600 personas). En esta ocasión será el 15 de octubre, una vez pasado el puente del Pilar y como actividad previa a la pasarela de la moda de Castilla y León, que se celebrará del 18 al 20 del mismo mes. Fontecha avanza que la Federación incluirá distintas «novedades» con el objeto de «sorprender» a los asistentes, aunque prefiere no anunciarlas hasta que se cierre la programación más avanzado el año.

MOBU nació hace más de un lustro con el fin de promocionar el pequeño comercio frente a las grandes cadenas. Durante este tiempo ha contado con varias ubicaciones, comenzando su andadura en el Teatro Principal, al que siguió el Monasterio de San Juan y el Fórum Evolución, donde tuvo lugar la edición previa a la pandemia. El desfile, que cuenta con estilistas profesionales a la hora de asesorar sobre cómo presentar las prendas, supone el colofón de una actividad que se extiende durante la semana anterior con talleres de formación dirigidos a los empresarios. 

La Federación se ocupa de toda la organización del certamen, incluida la logística y la estructura de la pasarela, con un número de salidas que determina el volumen de tiendas adheridas. También se ocupa de su promoción en medios comunicación y redes sociales. La visibilización de la oferta comercial local cobra aún más importancia desde el inicio de la crisis sanitaria, ya que el equipamiento de la persona es uno de los subsectores que más ha sufrido sus consecuencias económicas por el parón del consumo. La reanudación de celebraciones y la vuelta a la normalidad mantienen la esperanza entre el colectivo empresarial.