Buenas noticias para la provincia en el avance matinal de datos sobre la evolución de la pandemia, ya que ayer no se certificaron muertes por la enfermedad del coronavirus y se rompió con nueve días consecutivos con fallecidos a causa de la infección. La mortalidad, no obstante, es el último indicador en manifestar mejoría y con la ocupación que hay en los hospitales (124 enfermos, de los cuales 17 críticos) todavía pasarán días hasta que la letalidad evidencia el retroceso definitivo de la quinta oleada.
Para ello, las incidencias acumuladas han de seguir cayendo y salir de los valores del nivel del riesgo extremo de transmisión del virus. Es decir, la tasa de contagio a 14 días debe estar por debajo de 250 positivos y ayer seguía en 1.007 en toda la provincia (siempre por cada 100.000 personas). El margen de mejora es amplio, pero la distancia se va reduciendo con la pérdida de velocidad de transmisión del virus, que ayuda a reducir los contagios. La Junta ayer notificó 224 en Burgos, que son menos de los declarados en cada martes de julio y permiten que las incidencias mantengan el descenso.