La reapertura de las antiguas instalaciones de la residencia Reyna Amalia de Briviesca se ha visto interrumpida a causa de los trabajos de mejora que actualmente se llevan a cabo en el interior. Lo que en un principio calculaban que terminaría en junio se alargará hasta las primeras semanas de julio, por lo que la inauguración se llevará a cabo en torno al 15 del próximo mes.

La empresa alicantina Segersad Peninsular ha alquilado los dos edificios de los que se compone el centro, que pasará a denominarse Santa Casilda, y su gerente, Jesús Serna, declara a este periódico que las inscripciones han comenzado y  que confía en que habrá la «suficiente demanda como para mantener ambos locales operativos». A pesar de que en un principio solo funcionará el más amplio, que cuenta con espacio para 36 usuarios, la apertura del segundo, de 24 plazas, dependerá de la ocupación de la primera fase. Según los datos que Serna aporta, hay «diez personas mayores» que esperan a que el centro reabra sus puertas para ingresar. 

La directora ya ha comenzado a trabajar y se encarga de «atender las llamadas de familiares interesados en obtener información de las instalaciones, que podrán visitar una vez finalicen los trabajos proyectados», aclara. La anterior empresa que gestionó la residencia abrió sus puertas en 2004 y durante 17 años «pocas fueron las actuaciones que se llevaron a cabo», confirma Serna. Después de visitarlas , el gerente comprobó que ambos locales urgían un cambio de imagen y ciertas mejoras que ya han comenzado a realizar. «Nos hemos centrado en renovar parte del centro, cambiar parte del mobiliario y en ejecutar tareas de mantenimiento como el pintado de las paredes o el cambio en los sistemas eléctricos», expone. En principio, no se han planteado tirar tabiques ni hacer espacios más amplios porque «consideramos que los existentes cumplen las necesidades», añade.

El cierre inesperado de la anterior compañía sorprendió tanto a los ancianos, a sus familiares como a los propios empleados, y 19 usuarios tuvieron que ser trasladados a otras instalaciones y 12 personas perdieron su empleo. 

Actualmente, además de acondicionar el interior, también se encuentran en la búsqueda de personal cualificado, como auxiliares de enfermería, gerocultores, enfermeros y fisioterapeutas. Desde Segersad Peninsular calculan que generarán en torno a 20 puestos de trabajo directo en caso de que se completen las plazas aunque «para arrancar requeriremos el servicio de una decena aproximadamente», expone la directora de la residencia, la burebana Beatriz Sáez.

Este hecho supone una buena noticia para la localidad, que a pesar de contar con un elevado porcentaje de población anciana solo dispone de la residencia La Milagrosa operativa pero sin plazas disponibles. Los familiares de algunos briviescanos que urgían de un servicio destinado al cuidado de personas mayores muestran su satisfacción al saber que no tendrán que llevar a sus padres, madres o hermanos a residencias de Burgos, Oña o Miranda y que contarán con la posibilidad de visitarlos cada día. 

Alicante. Pese a que la empresa que se encargará de la gestión del centro procede de Alicante, Jesús Serna manifiesta que ya tiene presencia en Castilla y León, concretamente en dos centros para la tercera edad ubicados en Palencia. «No conocíamos Briviesca y mientras buscábamos localizaciones para implantar nuestros servicios nos topamos con el municipio por casualidad», confiesa.