El alza de los precios atenaza decenas de proyectos de obra. Este freno en la construcción afecta de lleno a la venta de suelo municipal que han puesto en marcha diversos ayuntamientos de la Ribera del Duero para ganar habitantes. La subida del importe de la energía, de los combustibles y las materias primas ha provocado un incremento de hasta el 20% en los costes de construcción en los últimos meses, por lo que quienes estaban pensando en edificar una casa en algún pueblo optan por la cautela.
En Sotillo de la Ribera, por ejemplo, su concejal de Urbanismo, Guillermo Ontoria, indica que el primer proceso de licitación de parcelas quedó desierto. Ahora, han abierto un nuevo plazo para recibir solicitudes, que finalizará el día 26, en el que han decidido eliminar el requisito de presentar un proyecto en dos años y de construir una casa en los dos siguientes. Con esta modificación, en el Ayuntamiento de la localidad ribereña confían en sacar adelante una venta de suelo municipal enfocada especialmente a que los jóvenes puedan construirse una vivienda y así se queden en el pueblo en lugar de marcharse a Aranda de Duero.
"La gente joven sí que ha preguntado por las parcelas. Puede que ahora tengan dinero para comprar el terreno pero no para construir. Entendemos que puede influir este factor", agrega. Los solares, ubicados en la calle Santa Lucía, van desde los 400 hasta los 640 metros cuadrados.
A escasos cuatro kilómetros, en Gumiel de Mercado, la venta de las parcelas no prospera al ritmo que desearían en el Consistorio. Su alcalde, Pedro Gómez, lo achaca en buena parte a que "los costes de los materiales de construcción han subido una burrada y la gente se está echando para atrás. Muchos se lo están replanteando".
Hace unos meses, el Ayuntamiento de este municipio licitó cuatro parcelas, con una superficie de 406 metros cuadrados y un precio que ronda los 16.000 euros. Hubo una decena de interesados. Pero sólo uno depositó la fianza.
A ello se suma que algunos trámites administrativos se han tenido que efectuar con cierto retraso. Así las cosas, con el informe favorable tratarán de licitar el resto. El objetivo que se fijaron hace unos meses pasaba por vender un total de 15 parcelas en el próximo año y medio. Para más adelante quedarían otros 12 terrenos. La mayoría, según el alcalde, ya cuentan con todos los servicios instalados.
"La gente no encuentra constructores". Por su parte, el Ayuntamiento de Vadocondes ha sacado a la venta hace apenas unos días otras diez parcelas en La Cascajera. Se trata de unos terrenos que tienen unas dimensiones entre los 161 y 437 metros cuadrados y los precios oscilan entre los 9.693 y los 26.224 euros. El periodo para presentar ofertas estará abierto hasta el día 1 de junio. Su alcalde, Francisco Núñez, detalla que últimamente se han vendido dos fincas, que se suman a las 12 ya enajenadas hace algo más de un año y medio. Quedarían otras siete libres.
Por ahora, se han construido cuatro casas y se ha presentado el proyecto de otras dos. Sin embargo, Núñez se muestra preocupado no sólo por la importante subida del coste de la madera o el hierro, entre otros materiales, sino porque los compradores le trasladan que "no encuentran constructores". Sí que hay interés, pero "entre unas cosas y otras se junta todo".
Mientras, en Berlangas de Roa ultiman los trámites burocráticos antes de sacar a la venta ocho fincas, a las que se ha dotado de todos los servicios. Su alcalde, Silvio Pascual, detalla que tuvieron que hacer una modificación catastral, después habilitar un período de reclamaciones, trasladar los cambios al notario y faltaría presentarlo en el Registro. Entre unas cuestiones y otras, la venta tardará en iniciarse al menos otro mes más. En cualquier caso, Pascual constata que sí está notando interés de los vecinos.
También en plenos trámites se hallan en Torresandino. En verano impulsaron un sondeo para conocer si había una disposición real por parte de los jóvenes en construir viviendas. La respuesta fue positiva y ahora gestionan con Fomento el cambio de suelo.